Marihuana

 

 

 

 

Marihuana

DATOS GENERALES

Origen

En un escrito de la corte del emperador Shen Nung que data del 2737 a. C. se encuentra la primera descripción completa de la planta conocida como cáñamo. Se recomienda contra la malaria, los dolores reumáticos y los desórdenes femeninos.

La Cannabis es una planta originaria de las planicies de Asia central, difundida a todo el globo terráqueo gracias a la intervención humana. A causa de su rápida propagación y adaptabilidad ambiental, la Cannabis tuvo un gran impacto en las expresiones de diversas culturas. Los asirios, por ejemplo, conocían la hierba y se sabe que la usaban al menos desde el siglo IX a.C. como anestésico y para enfrentar el viaje a la muerte. En los escritos sánscritos se habla de las "píldoras de la alegría" compuestas con goma de cáñamo y azúcar. (29) Se cultivó extensamente en la India y formó parte de la religión hindú. Se menciona en los escritos de Sustra, el tratado más antiguo de medicina hindú, y en los libros de los vedas se le atribuye orígenes divinos denominándosele Vilahia, que significa Productora de la vida. (38)

De acuerdo a ciertos autores, el cáñamo fue introducido en América Latina por los esclavos negros (7, 10); de acuerdo a otras fuentes, llegó gracias a los colonialistas ingleses, españoles o portugueses (3, 37). Sea cual sea la vía por la que haya llegado, es un hecho que los indígenas mesoamericanos la adoptaron como parte de su medicina natural desde hace ya cientos de años. En la actualidad, los tepehuas de México la utilizan también con propósitos rituales, especialmente cuando escasea el peyote.

Etimología y denominaciones

Desgraciadamente no existen muchas fuentes que exploren la etimología de este vocablo. Entre las pocas que hay, un manual de capacitación de los agentes mexicanos de la Procuraduría General de la República (30) asegura que la palabra marihuana proviene del náhuatl malihuana, palabra compuesta por mallin que quiere decir prisionero, hua que significa propiedad, y la terminación ana, coger, agarra, asir. Se supone que los indígenas al identificar a la planta con el nombre de malihuana, quisieron expresar que la planta se apodera del individuo. Los estadounidenses creen que marihuana es una contracción de los nombres propios María y Juana y la han convertido en marijuana.

En la actualidad, cada región tiene su forma particular de referirse a la marihuana. En México por ejemplo, se le llama mota oyerba y en España maría, mientras que los cigarros hechos con ella se conocen como chubysdubis, toques, joinsporros ocanutos. La persona que consume este psicoactivo de forma regular también tiene denominaciones específicas, en México es un pacheco o un marihuano, aunque esta última palabra tiene connotaciones más bien despectivas; y en España es un porretay en términos despectivos un fumeta. Quien está bajo los efectos de la marihuana, en México está high o pacheco, y en España está colocado o emporrado.

QUÍMICA

Identificación

En sus orígenes, la Cannabis tiene dos variedades principales: índica y sativa. Algunos autores señalan una tercera variedad que es la rudelaris, pero la mayoría sólo reconocen las dos primeras. No obstante, hoy en día se pueden adquirir semillas de Cannabis de más de un centenar de variedades diferentes en general desarrolladas genéticamente por estadounidenses y holandeses a partir de variaciones, hibridaciones y polihibridaciones.

 

 

Si no se cosecha puede llegar a alcanzar hasta 4 metros de altura. Sus hojas lanceoladas y dentadas, que pueden llegar a medir 15 cm de largo, la distinguen singularmente. Tienen digitaciones de entre 3 y 15 segmentos, aunque por lo general son de 7 a 9 fragmentos.

 

Se reproduce por polinización a través del viento, por lo que su cultivo requiere la presencia de dos géneros: las plantas macho que producen el polen y las hembras que dan las semillas.

Las hojas y las flores de ésta última contienen mayores concentraciones de THC y son las únicas que se utilizan por sus propiedades psicoactivas.

 

Composición

La planta de Cannabis contiene alrededor de 400 sustancias químicas diferentes, 60 de las cuales están estructuralmente relacionadas con el tetrahidrocanabinol delta-9 o THC, que es el principal psicoactivo de esta planta. También contiene otros cannabinoles como el delta-8 que es el segundo activo; el resto de ellos son inactivos o activos débiles que tienen el potencial de aumentar su actividad junto con el THC.

La concentración de sustancias psicoactivas depende de la variedad de la Cannabis: las más psicoactivas son la índica y la sativa y la menos concentrada es la rudelaris.

La cantidad de THC varía entre 1 y 4% en los cultivos americanos y de 5 a 15% en las plantas asiáticas más resinosas. En las variedades genéticamente desarrolladas por lo general se busca que los valores sean los más altos posibles.

 

Farnsworth (5) afirma que las variaciones de la composición química y la actividad biológica de la Cannabis en el hombre, se deben principalmente al hecho de que algunos de sus componentes son inestables y cambian de forma; estas conversiones biológicas tienen lugar con mayor rapidez en las regiones tropicales que en las zonas de clima templado, por lo que cabe esperar que las plantas crecidas en lugares cálidos tengan mayores concentraciones psicoactivas. Por otra parte, dichas concentraciones continúan teniendo conversiones biológicas una vez cosechada la planta, por lo que muestras del mismo ejemplar que no tienen el mismo tiempo de almacenamiento, dan origen a diferentes efectos al momento de ser consumidas.

Formas de adulteración

En términos generales, esta es la droga menos expuesta a sufrir adulteraciones. No obstante, los cultivos ilícitos de marihuana, al no estar sujetos a controles de calidad, pueden rociarse con herbicidas tóxicos como el Paracuat® que son corrosivos para el esófago y llegan a producir fibrosis, una forma severa de daño al pulmón.

FARMACOLOGÍA

Mecanismo de acción y formas de empleo

Para usos terapéuticos y recreativos las hojas y principalmente las floraciones (los cogollos) de la planta hembra se desecan, se trituran y se fuman en pipas comunes, pipas de agua, vaporizadores o cigarrillos.

También pueden mezclarse con harinas para preparar pasteles, galletas, brownies, hotcakes, etc.

Los efectos de la hierba fumada o inhalada a través de un vaporizador comienzan entre cinco y diez minutos después de su administración pulmonar y duran entre unas y dos horas.

 

Los efectos de la ingestión oral comienzan después de media; son más fuertes y más duraderos, pudiendo prolongarse hasta cinco horas máximo.

Finalmente se han encontrado receptores específicos en los que actúa el THC, son los CB1 que se localizan principalmente en las moléculas de los ganglios basales que intervienen en la coordinación de los movimientos voluntarios, en el hipocampo que es el asiento de la memoria a corto plazo y en el cerebelo, encargado de la coordinación del equilibrio y de los movimientos finos. En el lóbulo frontal y el temporal se halla el asiento de la memoria operativa y aquí también hay bastantes receptores CB1. Asimismo se encuentran en sitios como la corteza estriada, la corteza cerebral y en el córtex frontal que controla las funciones cerebrales "ejecutivas", como por ejemplo las fantasías, la despersonalización y las alteraciones en la percepción del tiempo. Por último, la existencia de receptores CB1 en las regiones del sistema límbico relacionado con la conducta emocional y motivacional puede ayudar a explicar tanto los efectos euforizantes como su capacidad para desencadenar reacciones de pánico/ansiedad y el llamado "síndrome amotivacional" asociado al uso prolongado de este psicoactivo. (50)

Otro dato curioso y revelador acerca de los canabinoides es que siguen siendo detectables en el plasma sanguíneo hasta 30 días después del consumo de hachís o marihuana debido a que las moléculas de los compuestos activos son absorbidas por los tejidos grasos y se liberan de manera muy lenta en comparación con otros psicofármacos.

Usos terapéuticos

El cáñamo era una especie de panacea antes de su prohibición y parece que continúa siéndolo a pesar de ella: en diversos países asiáticos y latinoamericanos sus varas se hierven para conseguir infusiones relajantes capaces de facilitar las contracciones durante las labores de parto; sus hojas maceradas en alcohol se untan para curar los dolores reumáticos o se fuman para aliviar el asma y los dolores de cabeza provocados por la migraña.

En los periódicos mexicanos de la década de los cincuenta todavía se encontraban afirmaciones como esta: "la marihuana es un magnífico analgésico para los dolores reumáticos y este remedio se prepara con alcohol y ajo machacado siendo muy usado por nuestra gente pobre que todavía recurre a la farmacopea de casa." (4)

Actualmente se está estudiando, principalmente en el Reino Unido, el uso de canabinoides sintetizados a partir del THC como el dronabinol comercializado como Marinol® y la nabilona, como Cesamet®. Estos fármacos sintéticos buscan aislar las propiedades físicamente terapéuticas de las alteraciones perceptuales, pero no han tenido mucho éxito en desligar una cosa de la otra.

Los mayores méritos de la marihuana como agente terapéutico en la medicina occidental están en la inhibición de los cuadros de náuseas, vómito, pérdida de apetito y dolor en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia o en pacientes que padecen sida y se les administra AZT. De forma experimental también se está utilizando con bastante éxito en los cuadros de arteriosclerosis múltiple, principalmente para suprimir los espasmos sintomáticos. Hice una entrevista en Barcelona a Manuel Tena, una persona aquejada de este mal quien expresa lo siguiente:

Simplemente quiero que haya transparencia. Que se sepa la verdad. Que por ejemplo, como es mi caso, que desde hace cuatro años sufro una enfermedad que es la esclerosis múltiple, que se sepa que la marihuana es lo mejor que se ha encontrado para tratarla. He pasado por toda una serie de problemas sociales y laborales, para llegar a saber que mi equipo médico del cual dependo -porque en definitiva si me pasa algo tengo que recurrir a él-, está enterado de que en California están haciendo pruebas y en Inglaterra hay 500 pacientes a los que les está yendo bastante bien con la marihuana, pero aquí legalmente no me la pueden recetar. Aquí no hay nada. Aquí mis médicos no me pueden decir sí, fuma marihuana, prueba a ver qué tal te va. Si no estuviese en la Lista uno que es donde están todas las sustancias sin utilidad terapéutica ellos podrían investigar esto con su grupo de pacientes. Podrían decirme prueba esta especie de esta manera, en esta dosis... Porque todas las drogas que tomamos hay que conocerlas para saber hasta qué nivel llegas y qué beneficios te pueden dar. Lo que quiero es transparencia. Información. (Ver más al respecto en la Entrevista a miembros de ARSEC)

En el tratamiento experimental de glaucoma, provocado por una presión excesiva de fluido dentro del globo ocular, la marihuana, fumada o los derivados del TCH administrados en forma oral, reducen considerablemente la presión. Y uno de sus componentes, el ácido canabidiólico está considerado como un poderoso desinfectante. Estos son los únicos usos terapéuticos que a la fecha reconoce la medicina institucional. No obstante, tal reconocimiento no ha hecho cambiar la legislación que prohíbe su uso médico a nivel mundial. Únicamente se ha legislado al respecto en Alemania, el Reino Unido, en algunos estados de la Unión Americana y recientemente en España.

Leslie L. Iversen, nos ofrece en su libro: Marihuana, conocimiento científico actual, el siguiente resumen de las conclusiones relativas a los usos terapéuticos del cannabis:

1. Los únicos usos terapéuticos de los que se tienen pruebas científicas son en el tratamiento de las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia contra el cáncer, y como estimulante que contrarreste la pérdida del apetito y la caquexia asociada al SIDA. Hay, no obstante, pruebas científicas que avalan el uso potencial del cannabis en otras dolencias, en concreto para las relacionadas con los dolorosos espasmos musculares y posiblemente como método alternativo en el tratamiento de los dolores clínicos resistentes. Por el momento, sólo se disponen de casos anecdóticos en enfermedades tales como la esclerosis múltiple, la espasticidad, las lesiones de médula espinal, la migraña, el glaucoma o la epilepsia.

2. El perfil de seguridad del THC -el ingrediente activo del cannabis- es bueno, ya que presenta una toxicidad muy baja a corto y a largo plazo. Sin embargo, algunos de sus efectos agudos, entre ellos, reacciones centrales desagradables, intoxicación y lesiones temporales de las funciones motoras y cognitivas, limitan la utilidad del THC como fármaco. Al parecer, existe un margen muy estrecho entre las dosis que producen los efectos deseados y los indeseados.

3. Debido a los efectos cardiovasculares del THC y a su tendencia a empeorar los síntomas de esquizofrenia, los pacientes con trastornos mentales o con enfermedades cardiovasculares no son sujetos aptos para tratamientos elaborados a partir del cannabis. Como sucede con otros muchos fármacos que afectan el SNC, se debería evitar el cannabis durante la gestación.

4. La seguridad de la marihuana fumada es una cuestión más controvertida, ya que en un buen número de consumidores habituales provoca bronquitis crónica, y debido al riesgo de que a largo plazo se establezca una relación con los cánceres del tracto respiratorio, no parece aconsejable recomendar su uso prolongado. Con todo, en determinados casos de pacientes gravemente enfermos está justificado el uso de la marihuana con fines humanitarios.

5. En todos los casos, sin olvidar el uso de la marihuana fumada, hacen falta pruebas clínicas mejor controladas y se necesita también, con urgencia, investigar en la mejora de los métodos de administración del fármaco. (50)

Dosificación

Como ya se ha mencionado, la potencia de este psicoactivo depende de diferentes factores como son la variedad de la planta, el clima en que fue cultivada y el tiempo que tenga de haber sido cosechada. Debido a esto la dosificación no es muy precisa.

Tomando como parámetro un cigarro liado con material de potencia regular, la dosis baja puede alcanzarse con ½  cigarro, la dosis media con uno y las altas con más de uno. Si existe una dosis letal, aún no se encuentra. Según Escohotado (15), se llegaron a inyectar hasta 57 gramos de extracto líquido de Cannabis en la yugular de un perro que pesaba 12 kilos y para sorpresa de los investigadores, el animal se recuperó tras estar inconsciente día y medio.

No más de la mitad del contenido de THC en un cigarrillo se absorbe a través de los pulmones, por lo tanto, un cigarrillo de aproximadamente 250 mg que contiene alrededor de 1% de THC sólo suministra al organismo 2.5 mg de esta sustancia. (5)

Se ha especulado mucho en torno al aumento en las concentraciones de THC en los cultivos a partir de la década de los setentas puesto que se cree que una mayor calidad del producto implica un mayor riesgo de intoxicación; sin embargo, los usuarios habituales de marihuana suelen practicar lo que se conoce como autorregulación, esto es, fuman hasta reconocer los efectos que esperan; si la marihuana no es de buena calidad, siguen fumando, si es muy potente, dejan de hacerlo. Según explica un usuario de la red de Internet, los consumidores de marihuana experimentados están acostumbrados a adquirir su hierba de diferentes suministros, y saben que si fuman todo un cigarro de una hierba muy potente, se van a poner "muy pachecos". Como estar "muy pachecho" es más bien una experiencia poco placentera, los fumadores pronto aprenden a tomarse su tiempo y "probar las aguas" cuando no saben qué tan fuerte es la marihuana. (17)

Respecto a la dosificación en casos de ingestión oral, ésta depende de la receta que se siga; por ejemplo, para preparar cuatro galletas de mota, según cierta receta que circula ampliamente en el ciberespacio, se necesita:

- el contenido de cuatro cigarros de marihuana, 
- cucharada de aceite o mantequilla, 
- 1 taza de harina de avena o trigo, 
- 1 huevo u 8 cucharadas de 
licor de Cassis o algún otro licor que contenga huevo, 
- ½ taza de 
azúcar
- pasas o nueces al gusto. 
La marihuana se mezcla con el aceite o la mantequilla suavizada hasta que se incorpore, luego se mezcla el resto de los ingredientes. Las galletas se forman con la pasta, se ponen en una charola previamente barnizada con aceite y espolvoreada con harina y se hornean a 350º C durante diez minutos aproximadamente. 
(17, 39)

Efectos psicológicos y fisiológicos

Los efectos psicológicos no son fáciles de describir, ya que en sí, la intoxicación con Cannabis tiene diferentes síntomas y son de carácter impredecible. Cada individuo tiene una experiencia diferente en cada ocasión que la utiliza. Tomando esto en consideración, sólo es posible mencionar algunos aspectos generales que aparecen como constantes en varias investigaciones científicas:

El primero de ellos es el aumento en la agudeza visual, táctil, gustativa y sobre todo auditiva. De hechos son bastantes los músicos  que suelen usarla con el propósito de escuchar o componer música. Referente a la concepción distorsionada del tiempo, tenemos que esta es una de las pocas variables en las que coinciden unánimemente todos los estudios. Diversas personas entrevistadas comentan que los intervalos de tiempo parecen subjetivamente elásticos, es decir, que los minutos parecen horas y los segundos minutos, el tiempo parece discurrir más lentamente. Según acota Grinspoon (20), esto se relaciona probablemente con la rápida sucesión de ideas e impresiones que cruzan el campo de la conciencia. En forma semejante, la parálisis de la función de la memoria inmediata destruye el sentido de continuidad que a su vez está íntimamente relacionado con el sentido del transcurso del tiempo.

En dosis bajas suele experimentarse además de los efectos antes mencionados, un descenso considerable en el nivel de atención y una sensación de conciencia personal más marcada. En dosis medias los cambios son más visibles, mientras que en dosis altas pueden producirse ilusiones visuales, lasitud y somnolencia que culminan en un sueño profundo.

Sujetos que han fumado marihuana por primera o hasta quinta vez han reportado no sentir ningún cambio psicológico perceptible a pesar de sufrir los cambios físicos más inherentes, o sea, alteración cardiaca, sequedad bucal y enrojecimiento en los ojos. Otros usuarios novatos reportan risa incontrolable y sentimiento de bienestar; otros hablan de periodos de introspección y otros más han dado cuenta de sensaciones de extrañeza y ansiedad, así como de paranoia o pánico, especialmente en casos en los que la droga se consume en un lugar público o bajo alguna amenaza potencial.

El consumidor habitual deja de percibir estos efectos iniciales a medida que se acostumbra a estar en un estado modificado de conciencia y a partir de entonces las sensaciones que encuentra son bastante más subjetivas como introspección, creatividad, tranquilidad, relajación, percepción aumentada o especializada, etc. Sin que estos estados subjetivos dejen de depender como siempre de la circunstancias del consumo y de la calidad de la marihuana.

En la mayoría de los sujetos, a medida que los efectos van desapareciendo, suele surgir un gran apetito, con preferencia por los alimentos dulces. Weil y sus colaboradores comprobaron que la teoría de que se debía a una hipoglucemia provocada por la acción de los componentes activos de la hierba era un error, ya que ellos encontraron que no hay cambios de importancia en los valores sanguíneos del azúcar después de haber fumado Cannabis. Su nueva teoría sugiere que los alimentos dulces son oportunos para aumentar la glucosa disponible y mantener la oxigenación óptima. (40)

En opinión de Antonio Escohotado, parece haber una polaridad básica, o quizá mejor una alternancia, en el efecto subjetivo de la marihuana:

Por una parte están las risas estentóreas, la potenciación del lado lúdico y cómico de las cosas, la efusión sentimental inmediata... Por otra hay un elemento de aprensión y oscura zozobra, una tendencia a ir al fondo -rara vez risueño- de la realidad, que nos ofrece de modo nítido todo cuanto pudimos o debimos hacer y no hemos hecho, la dimensión de incumplimiento inherente a nuestras vidas. (15)

 

 

Toda vez que se han tenido las suficientes experiencias iniciales, que pueden ser entre 4 y 20 dependiendo de la personalidad y las circunstancias, el consumidor aprende a conocer la gama básica de los posibles efectos y éstos pueden volverse más sutiles y hasta cierto punto manejable. Según varios informes, la marihuana suele acentuar o aumentar los rasgos básicos de la personalidad, es decir, si una persona es introvertida, lo será más, pero si tiene una personalidad con tendencia psicótica, podrá convertirse en un auténtico psicótico.

En el campo intelectual, la Cannabis incrementa la imaginación pero disminuye la concentración. El lenguaje suele cambiar de ritmo y algunas veces presentarse incoherente, aunque el intoxicado suele tener la impresión de que se está expresando con ingenio y brillantez. Según Azuela y Vidal , dos estudiantes mexicanos de psicología que hicieron su tesis de titulación sobre la marihuana:

Las conclusiones respecto a cualquier asunto parecen estar ya elaboradas en la mente y sorprenden por su claridad, el autor atribuye esto al convencimiento subjetivo de que el flujo de los pensamientos se ha acelerado tremendamente; la falta de coherencia en el lenguaje que resulta de esto, es consecuencia de tal convicción a la que se combina una debilidad de la mente para almacenar recuerdos, de tal manera que los pensamientos se olvidan casi desde el momento en que se expresan. (5)

Esta situación es muy marcada en los consumidores novatos, no obstante, algunos usuarios habituales llegan a sortear tales efectos y aseguran que son capaces de sacarle provecho al proceso. El escritor William Burroughs (8), por ejemplo, dice que muchas de las escenas de su libro Naked Lunch las debe a la marihuana ya que ésta le ayudó a activar procesos mentales de asociación que en otra forma le habrían sido inaccesibles. El poeta norteamericano Allen Ginsberg por su parte, escribió un Primer Manifiesto para terminar con la Prohibición en el que describió sus propias experiencias con la marihuana en los siguientes términos:

Ocasionalmente prefiero usar marijuana que alcohol, y he venido haciéndolo durante varias décadas. Cuando digo ocasionalmente, lo digo en el sentido literal: He pasado bajo sus efectos más o menos las mismas horas que he pasado en las salas cinematográficas -a veces 3 horas a la semana, a veces 12 o 20 o más, como en los festivales de cine- experimentando siempre el mismo grado de alteración en mi conciencia normal respecto al misterioso universo lívido de alegría, dolor, descubrimiento, nacimiento y muerte; ocasionalmente he experimentado también bajo su efecto la vacuidad y el azoro ante sus formas y los estados de conciencia descritos en el Prajna Paramita Sutra, central para el budismo o incluso para la perspectiva cristiana o hindú del Cosmos... la conciencia bajo la marijuana transmuta la atención de los símbolos verbales estereotipados hacia los engranes de fenómenos sensoriales más directos, lentos, absorbentes, ocasionalmente minúsculos... la marijuana es un útil catalizador de percepciones ópticas específicas y áureas estéticas. Bajo la influencia de la marijuana entendí de una nueva manera la estructura de ciertas piezas de jazz y música clásica y estas comprensiones han permanecido válidas por años en mi conciencia normal. La primera vez que descubrí cómo mirar los Cuadros Mágicos de Klee (como estructuras espaciales tridimensionales) fue durante los efectos de la marijuana. Percibí ("honda") por primera vez la "petit sensation" de Cezane sobre el espacio capturado en una tela bidimensional (por medio del avance y el retroceso de colores, la organización de triángulos, cubos, etc., tal como el pintor los describe en sus cartas) mientras miraba Las Bañistas bajo los efectos de la marijuana. Y observé como nuevos muchos panoramas y paisajes de la naturaleza que antes, sin darme cuenta, había visto ciegamente; su imponencia y sus detalles se hicieron conscientes gracias al uso de marijuana. Estas percepciones son permanentes, cualquier experiencia estética profunda deja una huella y una idea respecto a que buscar para constatar después. (18)

En cuanto a los efectos físicos, tenemos que después de la administración se presenta una ligera aceleración del ritmo cardíaco, dilatación de los vasos sanguíneos, expansión de los bronquiolos, enrojecimiento de los ojos y sequedad de boca. La coordinación psicomotriz puede sufrir alteraciones dependiendo de la cantidad utilizada.

En mediciones con la técnica de electroencefalografía (EEG) las respuestas a la acción aguda de este psicoactivo evidenciaban una actividad cerebral propia de un patrón correspondiente a la vigilia, aunque otras veces se observaba una actividad cerebral de onda corta y lenta, típica del estado de reposo o sueño; además se reveló que las variaciones del EEG durante el sueño posterior al consumo de marihuana mostraban un cambio significativo en los patrones de sueño, ya que los sujetos reducían el número de movimientos oculares rápidos que caracteriza la fase REM y tenían más sueño no REM. (50)

Los riesgos comparativos a nivel pulmonar entre fumar tabaco y fumar marihuana, son menores en el caso de la marihuana: el TCH actúa como broncodilatador abriendo los pulmones, mientras que la nicotina hace exactamente lo contrario; un cigarro de marihuana contiene menos alquitrán que uno de tabaco y como se necesita un menor número de fumadas del primero que del segundo para experimentar sus efectos y éstos duran más en el caso de la marihuana, un consumidor inmoderado de tabaco fuma más cigarros que un consumidor inmoderado de marihuana; además no hay un sólo caso documentado de cáncer de pulmón debido al uso de marihuana en ausencia de tabaquismo.

Cabe mencionar que los riesgos derivados del acto de fumar pueden ser minimizados mediante el uso de vaporizadores o pipas de agua. Los alquitranes entran el organismo al momento de ser quemados. Un vaporizador o pipa de agua, no permite ningún tipo de combustión, lo único que hace es calentar la marihuana a 187ºC, temperatura suficiente para que el THC se transforme en un vapor o gas prácticamente inodoro. Este vapor de THC es lo único que inhala el usuario.

Consecuencias del uso a mediano y largo plazo

En el caso de consumidores crónicos se han detectado anormalidades menstruales en las mujeres y disminución en las concentraciones de testosterona y cuentas espermatozoides reducidas en los hombres. No existe ningún reporte sobre posibles daños genéticos en bebés cuyos padres consumen habitualmente marihuana.

Varias de las fuentes consultadas señalan también que la mayoría de consumidores que han venido fumando marihuana diariamente durante un lapso mayor de dos años, presentan un patrón crónico de fatiga, pereza, inestabilidad emocional, falta de energía, falta de motivación, disminución de la productividad y pérdida de la iniciativa. Es necesario consignar también que otras fuentes lo niegan argumentando que se debe más al tipo de personalidad del consumidor.

Lo que sí se ha demostrado ya es la afectación cognitiva, especialmente importante para los estudiantes, pues les impide retener lo que han estudiado.

La marihuana afecta a la memoria de trabajo (memoria a corto plazo), reduciendo la capacidad de retener y procesar transitoriamente la información para razonar, comprender y aprender. Según un estudio que acaba de publicar la prestigiosa revista Cell, la clave reside en que el ingrediente psicoactivo principal de esta droga (el tetrahidrocannabinol o THC) no afecta a las neuronas sino a los astrocitos, las células de la glía que les dan soporte y les sirven como "andamios". Eso implica que los astrocitos, además de nutrir y proteger a las neuronas, tienen un rol activo en la formación de los recuerdos. (Revista Muy interesante)

Los investigadores de Centro de investigación ORYGEN y del Centro de neuropsiquiatría de la Universidad de Melbourne, (reseñada en el número de junio de 2012 en la revista Archives of General Psychiatry), realizaron lecturas de Imagen por resonancia Magnética (IRM) de alta resolución en los cerebros de quince hombres que fumaban más de cinco cigarrillos de marihuana al día durante más de diez años. Los compararon con los escáneres de 16 hombres que nunca usaron marihuana.
Además, todos los hombres tomaron pruebas verbales de memoria y se les examinó por síntomas de trastornos psiquiátricos.

"Mientras más marihuana usaban, más propensos eran los individuos a mostrar volúmenes cerebrales reducidos en el hipocampo y la amígdala, además de ser más propensos a desarrollar síntomas de trastornos psiquiátricos y a tener discapacidad significativa de la memoria", señaló el doctor Yucel, director del equipo de investigación.

De hecho, los hipocampos de los usuarios de marihuana eran doce por ciento más pequeños, y las amígdalas 7.1 por ciento más pequeñas. Que los de los que no eran usuarios. Además, los hombres que usaban marihuana también presentaban síntomas de trastornos psiquiátricos, encontró el grupo de Yucel.

El hipocampo se asocia a la regulación de las emociones y la memoria, mientras que la amígdala controla el miedo y la agresión. "Hay una continua controversia sobre los efectos a largo plazo del cannabis en el cerebro", dijo Yucel. "Estos hallazgos desafían la generalizada percepción de que el cannabis tiene efectos dañinos limitados, o no los tiene, sobre el cerebro y la conducta. Aunque el uso modesto podría no conllevar efectos neurotóxicos significativos, estos resultados sugieren que un abundante uso diario podría de hecho ser tóxico para el tejido cerebral humano".

Un experto concurre en que el uso excesivo de marihuana puede tener efectos negativos sobre el cerebro. “Estos hallazgos no resultan sorprendentes", dijo el Dr. Adam Bisaga, profesor asistente de psiquiatría de la Universidad de Columbia y psiquiatra de la adicción del Instituto psiquiátrico del estado de Nueva York. "El uso crónico de grandes cantidades de cualquier sustancia que afecta la transmisión neural probablemente conlleve cambios no adaptativos y llevará a la reorganización de las redes neurales, y posiblemente afecten las estructuras cerebrales".

Bisaga señaló que los usuarios empedernidos de marihuana probablemente representen sólo una proporción muy pequeña de los usuarios. "No está claro si se pueden ver cambios clínicamente significativos en los usuarios recreativos e infrecuentes de marihuana, que no fueron estudiados aquí. Estos hallazgos sugieren que la educación de salud pública, además de las evaluaciones, reconocimiento y tratamiento precoces de la dependencia al cannabis, podrían prevenir la progresión de la enfermedad y la pérdida de función cerebral y complicaciones psiquiátricas
relacionadas", dijo Bisaga.
 

Potencial de dependencia

Es significativamente alto, aunque se trate únicamente de dependencia psicológica. El consumo reiterado genera hábitos y asociaciones condicionadas difíciles de romper. La marihuana no provoca dependencia física, por lo que su retiro no produce ningún síndrome abstinencial orgánico. No obstante, pueden presentarse algunos síntomas de orden psicológico como ansiedad, tensión o irritabilidad que desaparecen al cabo de unas semanas.

El fenómeno de tolerancia en el consumo de marihuana es bastante singular. Muchos usuarios que utilizan este psicoactivo por primera vez no suelen experimentar sus efectos sino hasta después de la segunda o tercera vez y mediante dosis elevadas, mientras que consumidores crónicos suelen presentar casos de tolerancia revertida, esto significa que, ante la repetición de la misma dosis por tiempos prolongados, ocurre un descenso en la cantidad necesaria para provocar los mismos efectos. Se ha comprobado que el THC se acumula en las zonas grasas del cuerpo y se reintegra lentamente al torrente sanguíneo para ser excretado, de manera que un consumidor habitual que tiene una reserva corporal del principio activo, requiere sólo de una pequeña dosis para echar a andar un proceso condicionante de activación del THC acumulado.

¿QUÉ HACER EN CASO DE EMERGENCIA?

La marihuana es una de las drogas con más altos márgenes de seguridad. Nunca se ha reportado un solo caso de muerte por intoxicación al fumarla. El único peligro inmediato que supone su consumo es la posibilidad de sufrir un llamado malviaje que se manifiesta por ansiedad, miedo e ideas paranoides, en cuyo caso se recomienda infundir confianza y serenidad al consumidor, cambiar de ambiente y de ser verdaderamente necesario, administrar 5 mg de haloperidol (Haldol®).

HECHOS INTERESANTES

Régimen legal actual

La marihuana está prohibida, pertenece a la Lista I. En la práctica esto significa que no hay autorización alguna para comercializar marihuana con fines recreativos, a excepción de lo que ocurre en Holanda, quien no firmó la ratificación del tratado internacional correspondiente y en cuyo territorio es absolutamente legal la cosecha, venta y consumo de Cannabis y sus derivados en lugares específicos para tal efecto (coffe-shops, smart shops y grow-shops).

En el resto de los países adscritos a la ONU, para utilizar esta planta o sus derivados con fines científicos hay que seguir una serie de trámites burocráticos que, al menos en México, suelen durar varios meses o años. En vista de que sus usos médicos todavía no están reconocidos por la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial aún no se autoriza su cultivo y comercialización con fines terapéuticos.

Sin embargo, cada día son más las regiones del globo terrestre que paulatinamente comienzan a despenalizar su uso con fines terapéuticos. En noviembre de 1996 los estados norteamericanos de California y Arizona aprobaron su uso médico. Inmediatamente la administración del presidente Clinton se dio a la tarea de revertir las iniciativas aprobadas en esos estados, argumentando que se trataba de una estrategia nacional para legalizar las drogas y despenalizar el uso de estupefacientes (35), pero esta idea no prosperó y la despenalización, no sólo prevaleció sino que se ha extendido a otros estados de la Unión Americana y al territorio de Canadá.

En marzo del 2000 el Tribunal Constitucional de Alemania también aprobó el uso terapéutico de la marihuana en todo su territorio, aunque mantiene la prohibición del uso recreativo para el resto de la población. Lo mismo ocurrió ya en el reino Unido y en España a partir de mediados del 2001.

En el caso de la legislación mexicana en materia de drogas, aún no se reconoce que la marihuana tenga ningún valor terapéutico, pero como el consumo de la misma no está penalizado, de acuerdo a las Tablas de penas previstas en el artículo 195 bis del Código Penal para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal, portar menos de 30 g de MARIHUANA se considera como consumo personal y no se aplica ninguna sanción según el artículo 199 del mismo Código. La dosis media activa consignada en esta página de Las drogas tal cual... es de 250 mg (equivalente a un cigarrillo). Una cantidad mayor se considera como tráfico y sí está sujeta a penalización, dependiendo de la cantidad (consultar las tablas).

Los antiguos usos rituales de cannabis

En Nepal y el Tibet esta planta era utilizada desde tiempos inmemoriales por los yogis como ayuda en sus meditaciones, y los devotos varones la empleaban como símbolo de fraternidad consumiéndola en grupo. Un detalle revelador es que inicialmente no la fumaban sino que preparaban decocciones de la planta que bebían en un contexto ritual y con una periodicidad bastante espaciada. Quienes comenzaron con la costumbre de fumarla fueron los ancianos que recurrían a ella para matar el tiempo cuando su avanzada edad les impedía trabajar en el campo (Ver más al respecto en Entrevista con Helen Flix).

En África el consumo del cannabis se conocía como una fuente de placer y con fines religiosos mucho antes de la llegada de los europeos. Conocida comúnmente como dagga, los pigmeos, zulúes y hotentotes la utilizaban en sus rituales religiosos y como remedio curativo. Se sabe que su uso en las ceremonias religiosas de Etiopía se pierde en la noche de los tiempos y que los primeros cristianos coptos la adoptaron en sus ceremonias religiosas. (50)

En la India, los primeros sadhus (ascetas errantes), eran nómadas por propia voluntad, vivían en los bosques y cuevas o caminaban sin parar, alimentándose de las limosnas que la gente les dispensaba. Se suponía que a su paso por las distintas poblaciones irradiaban energía espiritual aumentando la conciencia de cada región y del planeta. Practicaban la austeridad física, incluido el celibato y largos periodos de ayunos.

Paulatinamente la figura de los sadhus fue decayendo, coincidiendo con el abuso del bhang que inicialmente utilizaban para concentrar sus pensamientos en lo divino y soportar las dificultades. Sus cabellos colgaban en forma de mechones largos y enmarañados, su piel estaba cubierta de arena o cenizas, y sólo portaban unos cuantos harapos o andaban desnudos. Creían que el consumo de bhang les confería un poder espiritual, les acercaba a la verdad y les servía para rendirle pleitesía a Shiva, de quien decían que se hallaba permanentemente bajo los influjos del cannabis. (50)

Investigadores como Gordon Wasson apoyan la idea de que tres mil años antes de nuestra época la India podía haberse encontrado al borde de una era psicodélica como la de Estados Unidos en los sesenta debido a la alta cantidad de sadhusfumadores de bhang en quienes era imposible determinar si predominaba la sattva (iluminación) o la tomas (indolencia), por lo que los brahamanes sabios habrían tenido que hacer todo lo que estaba al alcance de sus manos para evitar tal abuso. Esto explicaría también por qué el Gautama Sidartha el Buda estaba tan en contra de la intoxicación como para incluirla entre las cinco cosas prohibidas, junto con el asesinato, el robo, la mentira y el adulterio (Ver más al respecto en El hongo y la génesis de las culturas y las religiones).

El cáñamo como estandarte subversivo en las colonias europeas

En vista de que la costumbre ancestral de consumir productos psicoactivos derivados del cáñamo y la adormidera estaba fuertemente cimentada en las colonias africanas y asiáticas de Europa, Inglaterra se plantea una doble estrategia: introducir paulatinamente el consumo de drogas occidentales y usufructuar mientras tanto los psicofármacos locales. En esta última empresa logra bastante éxito y aunque la literatura europea de principios del siglo XX describe al charas como "una tonta y cruel droga, cuyo uso está propiamente excluido de la medicina civilizada" (25), en 1909 la India británica importa a otros territorios (Nepal y Afganistán sobre todo) hachís o marihuana en cantidades que exceden el valor combinado de todas las demás exportaciones relacionadas con la medicina o el esparcimiento durante la época.

El plan de substitución de psicoactivos no corre con la misma suerte. De hecho resulta contraproducente, pues a partir de 1925, para Inglaterra el hachís se había convertido en símbolo de una actitud subversiva que comenzaba a cobrar fuerza en todo Egipto. "Los egipcios enarbolaban su droga contra el whisky y la ginebra, contra el tabaco y los cigarrillos... contra todo lo que representara a la potencia colonial." (16) Amplios sectores de Argelia, Túnez y Libia -en aquel entonces colonias francesas- utilizan también diversos preparados hechos a base de cáñamo, por lo que a solicitud de Inglaterra, Francia, Bélgica y España durante la Convención de Ginebra en 1925, el cáñamo se incorpora a la lista de sustancias controladas.

Aunque el gobierno de los estados Unidos firma y ratifica el convenio, no dicta ninguna ley interna que ordene su cumplimiento sino 12 años después, hasta que los elementos extrafarmacológicos necesarios para hacerlo se reúnen. 

Los inmigrantes mexicanos y los intereses económicos detrás de la Marihuana Tax Act

De acuerdo al Reporte que la Comisión Nacional de Marihuana y Abuso de Drogas (NCMDA) presenta al gobierno de los Estados Unidos en 1972: "Los soldados del ejército de Pancho Villa tenían fama de hacer libre uso de la droga. El hábito de fumar marihuana por placer en los Estados Unidos no penetró por la vía europea, que transmitió la fibra, el aceite y los usos médicos del cáñamo, sino vía México y los indios del Oeste." (22)

Durante los años veinte miles de mexicanos se instalan -tanto legal como ilegalmente- en diversas zonas  de Luisiana, California, Florida, Colorado, Texas y Utha. En esa época hay muchas fuentes de trabajo en la agricultura y en la industria y los mexicanos se muestran  dispuestos a trabajar por bajos salarios. Gracias a ello son bien recibidos y, efectivamente, algunas de sus costumbres comienzan a diseminarse en sus lugares de trabajo y esparcimiento. Cabe señalar que también existe la teoría de que fueron los esclavos africanos quienes trajeron a América la novedad de fumar Cannabis. No obstante, como bien señala el señor Schoeder, un padre de familia que se tomó la molestia de investigar por qué el gobierno de los Estados Unidos le miente a sus hijos: "La explicación más verosímil es también la más sencilla. La mariguana cobró importancia cuando la Enmienda Constitucional número 18 y la Ley Volstead prohibieron el alcohol. La mariguana era un sustituto barato y 'satisfactorio' del aguardiente, producía los mismos efectos 'estimulantes' y no era, en principio, ilegal." (37)

Cada vez son más los estadounidenses que reconocen que los mexicanos se convirtieron en un fastidio en cuanto los trabajos comenzaron a escasear con la Depresión del 29. "Los políticos (que trataban de complacer a la clase de trabajadores blancos) aseguraban que los mexicanos eran responsables de una oleada de crímenes violentos. Las estadísticas policiacas no muestran nada parecido; de hecho, los mexicanos estaban involucrados en menos crímenes que los blancos..." (17)

Durante la Ley Seca: "ser oficial de policía era una cosa agradable, recibías un salario relativamente decente, respeto, impunidad parcial ante la ley, y la oportunidad de recibir sobornos (si eras esa clase de persona)." (17) La prohibición del alcohol no sólo deja una década de fracasos interdictivos sino a un gran número de oficiales desempleados que no están dispuestos a abandonar su estilo de vida y presionan a su gobierno para que efectúe un reordenamiento en el Buró Federal de Narcóticos y Drogas Peligrosas (FBNDD).

En cuanto Harry J. Anslinger -sobrino político del Secretario del Tesoro Andrew Mellon- es designado director, el Buró se da a la tarea de articular una campaña nacional contra el nuevo enemigo. El mismo Aslinger relata en su libro Los Asesinos: "Por radio y en foros importantes relaté la historia de esta yerba maligna que crece en los campos, las márgenes de los ríos y orillas de los caminos. Escribí artículos para revistas, nuestros agentes dieron cientos de conferencias a padres, educadores y dirigentes cívicos y sociales. En transmisiones de televisión seguí denunciando el número cada vez mayor de crímenes cometidos, incluyendo el estupor y el homicidio." (18) Necesitaban asustar principalmente a los padres de familia y los maestros para convencer al país de que sus trabajos eran importantes.

Aprovechando la oportunidad no tardan en aparecen grupos como la Patriotic Allied Society, los Key Men of America y la American Coalition, que a su deseo de mantener un país 'moralmente limpio' suman consideraciones de orden racial-laboral: "Han cogido a traficantes mexicanos regalando cigarros a los niños en las escuelas. A nuestra Nación le sobra mano de obra y la marihuana es consecuencia directa de la inmigración mexicana." (9).

Por si fuera poco, existe otro factor bastante interesante que el Reporte de la NCMDA no menciona: Durante la primera mitad de los treintas la industria del papel de cáñamo comienza a cobrar impulso. A tal grado que diversas revistas especializadas sostienen que en cuestión de unos años la cosecha nacional de cáñamo alcanzará el primer lugar, pero justo en esos años la compañía Dupont® patenta el tratamiento químico de la pulpa de madera y decide asociarse con una cadena de periódicos propiedad de William R. Hearst para la explotación de un nuevo tipo de papel. Con ello comienza la época del "periodismo amarillo", llamado así porque, a diferencia del papel de cáñamo, el papel de pulpa de madera tratada con ácidos químicos se torna amarillo al cabo de unos meses o años (dependiendo de la concentración). Aunque este nuevo papel resulta más barato, el de cáñamo es más resistente y duradero, no exige la tala de árboles y no daña la atmósfera con químicos peligrosos, por lo que muchos compradores continúan prefiriéndolo.

Al darse cuenta de que para monopolizar el mercado necesita sacar de la competencia a los productores de cáñamo, Hearst busca el apoyo del banquero y Secretario del Tesoro Andrew Mellon. Éste otorga su respaldo a la multimillonaria empresa y a partir de entonces los discursos de su sobrino Anslinger se ven complementados con la producción de un documental titulado Reefer Madness (algo así como La Locura del Porro). "El mensaje fue que la yerba conduce a la demencia, el pillaje, la violación y el homicidio." (22) La locura del toque cumple con su cometido, logra influir en la opinión pública y en 1936, sobre la base de que la marihuana y sus derivados se habían incluido ya en un convenio internacional, se eleva al Tesoro un proyecto de normatividad represiva, no sólo contra las partes psicoactivas del cáñamo, sino contra todo uso de la planta.

Además de los productores poco organizados, nadie protesta porque la mayoría de los americanos no saben que el cáñamo y la marijuana son la misma cosa y nadie pudo asociar a la diabólica hierba de México con las cuerdas con las que se amarraban los zapatos. Un año después se aprueba por unanimidad la Marihuana Tax Act y queda estrictamente prohibido consumir cáñamo en territorio estadounidense. Su cultivarlo e importación para necesidades industriales y de defensa se someten a partir de entonces a la licitación del Departamento del Tesoro. "En lo sucesivo, y hasta 1971, todas las decisiones del Congreso sobre estupefacientes se aprobarían por absoluta unanimidad... la circunstancia muestra hasta qué punto cualquier gesto distinto al máximo rigor sería para los diputados y senadores un acto de lesa majestad electoralista y, por tanto, un suicidio político." (17) 

Los usos bélicos del cáñamo

Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los aliados desembarcan en Argelia y Marruecos y bombardean Alemania, en los Estados Unidos se legaliza el cultivo del cáñamo. Mediante un filme llamado Hemp for Victory (Cáñamo para la Victoria), el gobierno promueve el cultivo de la marihuana para usos bélicos. Esto es: para fabricar lonas, aparejos, velas navieras, etc. El documental instruye a los patriotas:

Puesto que las Filipinas y las Indias Orientales se encuentran en manos de los japoneses, el cáñamo americano debe volver a llenar las necesidades del Ejército y de la Marina, así como las de la industria. En 1942, los agricultores patriotas plantaron 36 acres de cáñamo por invitación del gobierno. Para 1943 la meta es de 50 mil acres... Tenga cuidado con el cáñamo, para cultivarlo legalmente es necesario adquirir un registro federal y un sello de impuestos. (22)

Quizá esté de más añadir que una vez concluida la guerra esos registros y sellos dejaron de prodigarse. Lo que sin duda vale la pena mencionar es el comentario de una revista norteamericana a sus lectores rescatado por la periodista Manú Dornbierer en La guerra de las drogas:


Todos sabemos que la mota (pot) se hizo ilegal en 1937 después de una tremenda campaña de desinformación. Lo que muchos no recuerdan, sin embargo, es que el cannabis se hizo de nuevo legal en 1942 y seguiría siéndolo mientras duró la segunda guerra mundial. ¿Por qué? Porque el gobierno necesitaba la cannabis para la fabricación de cuerdas, zapatos, uniformes y paracaídas. Lo que significa que cuando el hoy presidente George Bush saltó de su avión de combate, fue el cannabis la que salvó su vida. (12)

Cinco principios básicos para evaluar la calidad de la marihuana

En el Especial 2000 de la revista española Cáñamo, hay un artículo titulado "Conocer, distinguir y elegir el colocón" escrito por el Reverendo X, un auténtico catador de Cannabis, quien establece los siguientes cinco parámetros para hablar de la calidad de una variedad:

a) efecto de subida y bajada, lo cual produce "colocones mentales" o "colocones corporales". Según sus propias palabras, "llamaremos hierbas up aquellas que inducen a situaciones estimulantes, y down aquellas cuyas cualidades son más sedantes; para entendernos, las sativas tienden a estimular las emociones, inspirando la sociabilidad, el bla-bla y el ja-ja, mientras que las índicas producen efectos más tranquilizantes y sedantes, por sus altos contenidos en cannabinoles."

b) duración del efecto, que puede ser corto: entre 15 y 30 minutos o largo: de 7 a 6 horas

c) tolerancia, o sea, la capacidad o incapacidad de la misma marihuana para producir la misma sensación inicial. "Así una hierba de tolerancia alta en menos de una semana nos tiene hartos y las de baja tolerancia nos colocan siempre igual, pero con una intensidad alta (son las más buscadas y apreciadas)."

d) techo, cima o cumbre, esto es el número de fumadas o "caladas" que puedes dar de un mismo material, "la mayoría de las variedades índicas alcanzan el techo a partir de la décima calada... no se debe insistir si no se quiere obtener un efecto indeseado (tos, carraspera, etc.)  Sin embargo, no ocurre lo mismo con las sativas, pues el techo es tan alto que parece que no existe para ellas; esto significa que cuanto más consumes más globo coges, lo que suele suceder con las sativas mexicanas como las de Oaxaca o como las Durban Poisson de Suráfrica, o con las del norte de Tailandia, verdaderas hierbas sin techo."

e) efectos mentales colaterales, que se suscitan una vez pasados los efectos, "cuando forzamos el cultivo la tendencia general en el resultado es que... pueden producir una cierta ansiedad inesperada, pero no siempre."

El Reverendo X advierte que en términos generales "la técnica de cultivo, la cosecha en el momento justo y un curado correcto" influyen sobre todos estos aspectos, aunque la mayoría son principios heredados genéticamente.

Con estos parámetros más los de gusto o sabor, el Reverendo X (9) suele analizar diferentes variedades de marihuanas cuyos resultados publica la revista Cáñamo. Algunas le parecen buenas y otras malas. Analizando la variedad Blue Grass por ejemplo, dice que tiene un "gusto carnoso, muy persistente, con toques rancios y untuosos a la vez”; y un "colocón muy aceptable, amplio y largo. Sorprendente", por lo que concluye que "si la cata fuese de café, sería el jamainca de las Blue Mountains". Por el contrario, el Jack Flash no le gustó, dice que tiene un "colocón seco y punzante, poco persistente; y tolerancia muy alta".

Holanda un caso de excepción: coffe-shops, smart-shops y grow-shops

En 1999 tuve la oportunidad de ir por primera vez a Ámsterdam y esa visita fue tanto un shock como una experiencia de incomparable felicidad para mí.

Antes de llegar sabía que en este país estaba permitido el consumo de las llamadas "drogas blandas" y que había lugares especiales para comprarlas y consumirlas en Ámsterdam y Rótterdam. Lo que nunca supuse es que fueran tantos y tan variados.

Este tipo de establecimeintos están divididos en coffe-shops, grow-shops y smart-shops, en los primeros básicamente hay marihuana y hachís de distintas variedades que ofrecen al consumidor a través de pizarras y "menús" de lo más pintorezcos donde ponen la variedad de Cannabis, el lugar de procedencia y el precio.

 

Los coffe-shops están mercadológicamente decorados para captar a cierto tipo de consumidores de acuerdo a sus preferencias culturales y musicales, así como para ofrecer una amplia oferta a los indecisos y exploradores de la originalidad.

Hay desde los predecibles tipo regge, sobreexplotando la figura de Marley, hasta los más sofisticados art decó; pasando por los de estilo gótico y latinoamericano, los de trance, ambient y DJs live, los orientales e incluso los de tipo alternativo y new age...

En cualquier parte te dan volantes y guías de Ámsterdam repletos de propaganda e invitaciones para conocerlos, así es que la costumbre espontánea entre los recién llegados consiste en visitar varios cada noche y eventualmente repetir los que más te hayan gustado o volverte asiduo de alguno si es que piensas quedarte una buena temporada en esta impresionante capital del cosmopolitismo y la vanguardia.

Por la música relajada, la bella decoración con laberintos y mandalas budistas, el cordial trato de los empleados, la calidad del hachís y por ser el favorito de Janet, mi anfitriona, uno de los que más visitamos fue el Rokery.

Los fines de semana estaban demasiado lleno y te tocaba sentarte en las escaleras o junto a una de las paredes donde la gente se formaba para que le hicieran algún tatuaje de henna.

 

Los grow-shops venden semillas de Cannabis, fertilizantes y equipo especial para cultivar tus propias cosechas en interiores, así como parafernalia para fumarlas y artículos diversos hechos con productos de cáñamo, desde tés y jabones hasta ropa y zapatos.

 

 

Al principio fue todo un shock para mí ver que en los soffe-shops vendíeran sólo los cogollos enormes, limpios ¡y sin semillas! Estando tan acostumbrada a limpiar mi mota, como se hace en México y a guardar, compartir y plantar las semillas de las que más me gustaban, me pareció el colmo del comercialismo que aquí te vendieran todo por separado. Por un lado los cogollos, por otro las semillas ¡y en un principio incluso pensaba que las bolsas de té eran las hojas y ramitas también por separado!

Me parecía una soberana tontería y una gran estafa porque así no tenías ninguna relación entre la calidad de lo que les habías comprado a unos en un coffe-shop con las semillas que te vendían otros en una grow-shop, ya que en mi país, si algo que había fumado un día me había fascinado, simplemente plantaba las semillas en mi jardín o incluso las tiraba por allí en la fértil tierra de los alrededores de mi casa en Tepoztlán y después de las lluvias ya veía por allí las plantitas felices...

Supongo que lo que más me enojaba era eso de tener que pagar por los "coquitos" (semillas), algo que en México va incluido por el mismo precio y que puedes guardar, tirar, regalar o sembrar, como te dé la gana... Después me fui dando cuenta de que en Europa es así con todo ¡porque ni a las naranjas les dejan las semillas! El radical alejamiento de la naturaleza me asustó bastante ya que mis amigos de Ámsterdam parecían no haberse enterado nunca del olor de la tierra mojada pues incluso plantaban en macetas sus incógnitas y genéticamente manipuladísimas semillas, y para colmo, ¡las hacían crecer con luz artificial! Algo que en México es tan impensable como innecesario. Y ya ni hablar de las primeras veces que fumé en Ámsterdam la misma cantidad que estaba acostumbrada a fumar en México... Nada qué ver... La marihuana en Ámsterdam es mucho más potente, pero es realmente más artificial. Los efectos acumulativos me parecieron más de tipo paranoia que de tipo letargo, como pasa con la mexicana.

Por otra parte, los smart-shops son otro tipo de tiendas en donde compras psicoactivos para llevar y no para consumir allí ya que la mayoría no tienen espacios públicos destinados a viajes tan largos y que, dependiendo del consumidor, incluso podrían tornarse molestos o peligrosos para la seguridad de los demás. En estas tiendas no se venden marihuana y hachís sino hongoscactus psicoactivos, así como semillas, esporas y plantas secas estilo Salvia divinorumPeganum armalaMimosa hostilis, etc. También hay otras en las que se venden las llamadas smart-drugs, o sea distintas cápsulas con preparados de hierbas [sic]con efectos euforizantes cuya gran mayoría se ofrecen como substitutos herbales del éxtasis, que está prohibido, aunque si te ven cara de turista te lo ofrecen en la calle junto con el resto de "drogas duras", especialmente cocaína...

La smart-shop que más me gustó fue Conscious Dreams que tiene varias sucursales en Ámsterdam. Según su manager, Marjie, a quien entrevisté para esta web, fue la primera de este tipo que se inauguró en Holanda y su objetivo era ofrecer material psicoactivo que procurará la introspección antes que la simple diversión.

   

Para apoyar esta tendencia y la divulgación del conocimiento acerca de las plantas psicoactivas, en sus tiendas también venden diversos libros relacionados con el tema. Allí compré por ejemplo el Pharmacoteon de Jonathan Ott y los dos estupendos libros de los Shulguin PHIKAL y THIKAL.

Dice Marjie que el gobierno tiene demasiado controlados a todo este tipo de establecimientos y los presiona bastante para que eviten vender sus productos por correo fuera de Holanda, ya que es muy grande la presión internacional, especialmente por parte de Estados Unidos y de sus vecinos europeos, para que termine el clima de libertad en materia de drogas que se vive en este país de excepción.

 

Los bancos de semillas holandeses

En la actualidad se pueden adquirir semillas de Cannabis de más de un centenar de variedades diferentes, índicas, sativas, híbridos y polihíbridos desarrolladas genéticamente por bancos de semillas holandeses que las venden por correo además de ofrecerlas en smart-shops de Ámsterdam y Rótterdam así como en tiendas dedicadas a la venta de parafernalia para el autocultivo en Barcelona y otras ciudades de España y Estados Unidos. Los principales bancos son Sensi Seeds, Greenhouse, Paradise Seeds, Dutch Passion y Serious Seeds.

La historia de todos estos bancos es similar. Paradise Seeds fundada en 1994 surgió ante la necesidad de contar con una producción propia para los coffe-shops de Ámsterdam que vendían hachís y marihuana importados de baja calidad, y decidieron cultivar en interiores algunas variedades procedentes de Estados Unidos que se cruzaron con otras de mayor calidad procedentes de Asia y América Latina. La demanda de estas nuevas variedades aumentó y se fundó esta compañía cuyas variedades más potentes son la Sensi Star, Nebula, Dutch Dragon y Durga Mata.

Sensi Seeds es otro banco de semillas surgido para abastecer en su origen el mercado interno holandés que sin embargo se ha convertido en el mayor exportador de su categoría. Sus cuatro mejores variedades de son la Jack Herer, la Marley's Collie, laNorthern Lights y la Mr. Nice.

Serius Seeds fue fundada por un biólogo que trabajaba en Sensi Seeds quien tras recolectar diversas semillas en sus viajes por África decidió emprender su propio negocio en 1995. Sus mejores variedades son la AK-47, la Bubble Gum, la Kali Mist y la White Rissia.

Greehouse Seed Company es el banco que ha diseñado algunas de las variedades más famosas y premiadas como la White widow, una de las plantas con mayor cantidad de resina que ha dado lugar a la creación de otras variedades, como El niño, White Rhino, y Great White Shark.

 

Los intentos organizados por despenalizar  la marihuana

El Primer Manifiesto para Terminar con la Prohibición sale a la luz en 1965. Allen Ginsberg cuenta que buena parte de sus páginas las escribió bajo los efectos de la marihuana. En el documento defiende la libertad individual para consumir o no substancias psicoactivas, propone que se revise la legislación antinarcóticos y ataca duramente a Harry J. Anslinger, calificándolo de "peligroso fraude" y responsabilizándolo "por inenarrables muertes y sufrimientos" emanados de sus "detestables intereses personales". Asegura también que la mayoría de los mejores poetas, pintores, músicos, cineastas, escultores, actores, cantantes y editores de Estados Unidos e Inglaterra han fumado marihuana durante años: "Yo me he puesto pacheco [high] con una docena de los autores incluidos en la Antología de la Nueva Poesía Americana 1945-1960 de Don Allen; y en años subsecuentes me he sentado a tomar café y a fumar cigarros de marijuana con no pocos de los poetas académicos de la antología rival de Hall-Pack-Simpson." Por último, Ginsberg se pregunta qué va a pasar "Cuando los ciudadanos de este país se den cuenta de que esta decadente, manipuladora, ciegamente aceptada y reaccionaria perogrullada de la policía, la prensa y la ley sobre la 'amenaza del porrro' [reefer menace] es en realidad un rastrero truco, un espantajo, una alucinación nacional emanada por el pervertido cerebro de un solo hombre (quizá) como Anslinger..." (18)

La respuesta no tarda en llegar. La National Organization for the Reform of Marijuana Laws (NORML) se funda en 1970. Sus metas a corto plazo consisten en lograr que la legislación permita a los médicos prescribir legalmente marihuana a aquellos que sufren glaucoma, sida, cáncer, esclerosis múltiple, cuadriplejia y paraplejia. A largo plazo intentan terminar con la prohibición: "Creemos que fumar marijuana en privado debe ser legal para los adultos". Entre sus miembros se encuentran destacados investigadores y científicos como Kary Mullis, Premio Nóbel de Química 1993 y Ann Dryan, esposa y colaboradora del Dr. Carl Sagan.

Esta organización ha logrado reunir una lista impresionante de organismos que apoyan al menos la descriminalización de la hierba. Entre ellos se encuentran la Asociación Médica Norteamericana, la Asociación Norteamericana de Bares, la Asociación Psiquiátrica Norteamericana, la Comisión Nacional sobre Justicia Criminal y la Asociación Norteamericana para las Libertades Civiles. (34)

En España hay ya todo un movimiento de asociaciones antiprohibicionistas y dedicadas al  estudio de la marihuana que están agrupadas en la Coordinadora Estatal por la Normalización del Cannabis. Las principales son la Asociación Ramón Santos para Estudios del Cannabis (ARSEC) la Sociedad de Estudios del Cáñamo de Euskadi (Kalamudia) y la Asociación Madrileña de Estudios del Cannabis (AMEC).

La ARSEC y su estrategia para legalizar el Cannabis en España

La Asociación Ramón Santos para Estudios sobre el Cannabis, no sólo practica una resistencia pasiva sino que ha publicado el Manual de cultivo para el autoconsumo, que es un compendio de la sabiduría y recomendaciones de sus dirigentes.

Esta asociación también ha sido una pionera al organizar y poner en marcha una estrategia para dialogar con el poder judicial del Estado Español.

Según explica Felipe Borrallo en la entrevista que le hice:

 

Cuando vimos que la respuesta institucional era negativa, que los partidos pasaban de nosotros, se nos ocurrió que el camino que quedaba para cambiar la ley, podían ser los tribunales de justicia. Y decidimos entablar un diálogo con las instituciones de justicia. Lo malo es que aquí sólo dialogan con sentencias. Entonces tuvimos que cometer un presunto delito para acceder a un juicio. Con la idea de que una vez juzgados, si nos salía mal, podríamos recurrir a un juez superior, luego al Supremo y luego al Constitucional. Y el Constitucional tendría la última palabra de si lo que hacen con nosotros se ajusta a derecho y a lo que dice la Constitución o no. Total que nos asesoramos con los abogados de cómo hacer este caso concreto para ser juzgados. Y resultó que una plantación. Conseguimos un terreno en un pueblecito al lado de Tarragona y plantamos cuatrocientas plantas de marihuana. Cuando pasaron los meses, a final de julio, intervino ya la policía, arrancaron las plantas y vinieron a buscarnos con orden del juez, acusados de actos de cultivo ilícito. Pero nos trataron muy bien.  Nuestros abogados empiezan a funcionar, uno es catedrático de Derecho Penal y el otro es profesor también de Derecho Penal y se encargaban de todo el asunto. Como era un asunto de dogas, pasas a un tribunal especial, ya no tienes derecho a la justicia que dice la Constitución, sino que un tribunal especial te juzga por ser asuntos de drogas, al igual que si fuesen delitos de terrorismo o delitos de blanqueo de capitales de mafias organizadas. Se llama la Audiencia Nacional. Nos juzgan en esta primera instancia en Tarragona, y nos absuelven. Efectivamente nos da la razón de que no habíamos cometido ningún delito puesto que todas aquellas plantas eran para 96 individuos que habíamos firmado un papel diciendo que habíamos plantado las cuatrocientas, lo que equivale a cuatro y pico plantas por cabeza, con lo cual era evidente que no era para traficar sino para consumir. Y como en España no es delito ni el consumo colectivo ni el consumo individual, no podían hacernos nada. A no ser que el fiscal demuestre, con pruebas, de que aquellas plantas iban a pasar a terceros, mediante donación o venta....

Entonces la primera sentencia es, 'Tienen razón, no hay delito, pueden hacerlo, siempre que sea para consumo personal.' El fiscal se rebotó muchísimo y fue él el que recurrió al Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo nos vuelve a juzgar, y nos condena, por actos de cultivo ilícito en grado de abstracción, de peligro abstracto. Entonces hasta amigos jueces se quedaron como nuestros abogados: estupefactos. Porque aquí no es como el sistema anglosajón que cada caso queda como precedente para casos posteriores. Aquí no. Aquí la ley la hace el parlamento y los casos no crean antecedente a la ley. A no ser que haya dos sentencias del mismo caso y sean del Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo sí crea jurisprudencia. Entonces primero tienes que acceder al Supremo y después lograr que haya dos sentencias para tu caso. Y luego se dice que la doctrina del Tribunal es x. En este caso la doctrina es que el consumo, como no era delito, no tenía que ser perseguido y que si un cultivo está destinado a una actividad que no es delito, como era el consumo, pues tampoco el cultivo es delito... Pero luego el Tribunal Supremo saca esto del peligro abstracto y nos condena. Pero no a todos, sólo a cuatro que han sacado de la lista de 96 para juzgarnos...

Entonces nosotros pedimos amparo ante el Tribunal Constitucional y el Constitucional falló también en contra nuestra. Dijo que la doctrina esa del supremo era acorde a derecho, que nos teníamos que contentar y que la sentencia era firme... Entonces tampoco nos quedamos muy contentos y recurrimos al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, diciendo que nos habían juzgado mal porque habían conculcado nuestros derechos fundamentales al juzgar a 4 por 96, y después que no habíamos ejercido nuestro derecho a recurso, porque cuando nos juzgó el Supremo, el que ha recurrido es el fiscal. Entonces el derecho a recurrir no lo pudimos ejercer, porque fuimos juzgados sí dos veces, pero sin poder recurrir porque como nos mandan a tribunal especial en vez del juez natural, ya nos perdimos el primer juicio, la Audiencia nos absuelve, nos condena el Supremo, recurrimos al Constitucional y ya no podemos recurrir más, por lo que no podemos ejercer nuestro derecho a un segundo recurso... Y ahora en Estrasburgo están por decir si aceptan a trámite nuestro caso o no. Y han pedido más información sobre tres puntos a nuestros abogados y al gobierno. Porque ahora nuestro caso se llama en Estrasburgo ‘Los cuatro condenados de la Asociación Ramón Santos contra el Gobierno del Reino de España'.

Con que uno de los puntos sea válido ya sería suficiente para juzgar nuevamente el caso. El primero es el de dilación en el tiempo porque tardaron en todo esto la friolera de cinco años, desde 1993 hasta 1998; a eso en Bruselas se le llama conculcación del derecho a la justicia rápida. Segundo, si a todas las peticiones del fiscal el juez decía que sí y a todas las de la defensa decía que no, que es lo que ocurrió, a eso se le llama conculcar el derecho de la igualdad de armas. Y el otro, el que juzguen y condenen a cuatro –que además esos cuatro podemos demostrar que nunca efectuamos los actos de cultivo, porque uno era yo, que era el presidente y que nunca fui al campo porque no cultivo; el otro era el abogado que no cultiva y nunca fue al campo, el tercero era el secretario que no cultiva y nunca fue al campo; y el cuarto era un biólogo que es el único que fue, pero el hecho es que tres de nosotros nunca fuimos al campo a hacer los actos de cultivo ilícito, y los otros 92 que sí cometieron los actos del cultivo, ni siquiera son juzgados. Entonces se ha conculcado el principio de equidad con esto. Y en Estrasburgo, con uno de estos tres, se haría revisar otra vez la causa completa, se haría un juicio de cómo nos juzgaron. Y si se comprueba que se conculcó uno de nuestros derechos fundamentales, anulan el juicio y anulan la sentencia. (Ir a la entrevista completa)

Esta entrevista tuvo lugar a finales del 99, y un año después el Tribunal Europeo dio la razón al Reino de España fallando en contra de la ARSEC. 

Las revistas High Times y Cáñamo

Cuando el consumo de marihuana se expande entre el movimiento hippie durante la década de los setentas, en los Estados Unidos surgen varias publicaciones y organismos orientados a la defensa del consumo de ésta y otras drogas apreciadas por los círculos contraculturales. Entre las primeras destaca la revista High Times (24) dedicada a promover no sólo el consumo, sino el cultivo de la marihuana. Ofrece información sobre  las fluctuaciones del mercado negro, sobre las variedades y sus mezclas, sobre los mejores bancos de semillas, aparatos para montar invernaderos clandestinos, etc. Incluso organiza concursos anuales para premiar a los poseedores de las mejores plantas.

Cáñamo, "la revista de la cultura del Cannabis" es la contrapartida de la High Times en idioma español. Fundada en 1997 la revista empezó siendo bimestral. Según relata su fundador Gaspar Fraga en la entrevista que le hice: "En el primer número todas las colaboraciones fueron voluntarias. El diseño de portada lo imaginamos el redactor y yo. Está basado en 'el Hombre' de Leonardo Da Vinci, pero con una hoja de marihuana escaneada. Allí decíamos que ya tenemos voz y llamábamos a salir de la sombra, del armario, etc. a todos los marimberos o pachecos, los fumetas."

Al cabo de un año se vieron en la necesidad de editarla mensualmente y en la actualidad tiene una gran circulación y una importante cartera de anunciantes pues gracias a ella se ha consolidado es un mercado propio referente al cáñamo, que incluye toda una serie de grow-shops, tiendas de textiles, de parafernalia, librerías especializadas, bancos de semillas, etc... Este era un mercado que estaba listo para explotar, según Gaspar, un mercado que ha sido favorecido "con la revista mediante el intercambio de información con los lectores y los ofertantes de las tiendas..." (Ir a la entrevista completa)

Para celebrar la entra de del 2000 Cáñamo sacó una excelente edición especial con firmas como Antonio Escohotado, Jonathan Ott, Alex Shulguin, Albert Hofmann, Joseph María Fericgla, Oriol Romaní, Jean-Pierre Galard, etc.

 

Los mitos de Diego Rivera

Aunque diversos investigadores como Richard Heffern aseguran que "el cáñamo fue introducido en México poco después del arribo de los españoles en el siglo XVI... [Y por lo mismo] cualquier uso ritual no puede tener una antigüedad mayor que 400 años aproximadamente", (21) Diego Rivera estaba convencido de que la marihuana era originaria de México y su uso era común entre los indígenas prehispánicos.

David Alfaro Siqueiros narra en sus memorias la ocasión en que Rivera propuso ante el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México que se votara el acuerdo de fumar marihuana oficialmente. A pesar de que la hierba era ilegal desde que el gobierno mexicano suscribió los acuerdos internacionales de 1925, no hubo discusión entre los artistas:

"Positivamente emocionados y con la mirada puesta en el futuro glorioso que ya se veía delante de nosotros, aprobamos fumar la mariguana para llegar así a la excelsitud de los plásticos de la antigüedad pregachupina de México." (4)

Rivera propuso entonces llamar a un "catedrático de la mariguana" para que los instruyera. Según narra Luis Astorga en El siglo de las drogas:

En su primera lección, el maestro Chema les explicó que hasta ese momento, lo único trascendente y positivamente universal que México le había dado al mundo era la mariguana... Fermín Revueltas interrumpió emocionado al maestro y dijo lo siguiente:

 

Propongo que enviemos una protesta al presidente de la República y todas las autoridades que intervengan en problemas del orden correspondiente, por haber venido considerando que el uso de la mariguana constituye un delito. Y exigiendo, a la vez, que por decreto se establezca el uso de la mariguana como saludable para la capacidad cerebral de los hombres de nuestro país. Que en ese mismo documento -continuó- se haga constar que la prohibición de la mariguana dictada por los conquistadores y más tarde reafirmada por los virreyes, tenía por objeto precisamente provocar la decadencia de los pueblos de América para poderlos sojuzgar mejor"... con algunos agregados "más enérgicos" se dieron inmediatamente a la tarea de redactar los respectivos telegramas y enviar copias a todos los periódicos del D.F. (4)

Una mariguanada de Rius

Aunque la producción de marihuana en los Estados Unidos sólo alcanza a cubrir el 25% de las necesidades internas, obtiene beneficios bastante superiores a los de toda la cosecha cerealera junta. El déficit lo cubren con 40% de producto colombiano, 25% de mexicano y el 10% restante de otros países. La producción, el consumo y el tráfico de marihuana han sido actividades comunes a lo largo de la historia mexicana de este siglo, prueba de ello son canciones tan populares como La cucaracha  y La banda del carro rojo. De hecho, como afirma el investigador Luis Astorga, este último corrido "marca el comienzo de una versión histórica y musical inédita que crea y recrea la sociodisea del tráfico de drogas y de los traficantes." (4)

En un número especial de la revista mexicana El chamuco dedicado a la marihuana "nuestra mejor planta productiva", el caricaturista Rius se pregunta:

¿Por qué la DEA obliga a México a perseguir a los productores de mota y no hace lo mismo en E. Unidos?... El cultivo libre -con control oficial, precios de garantía, etc.- de la mota beneficiaría sobre todo al campesino indígena que es hoy en día el más jodido... y las enormes ganancias podrían emplearse -sin andar pidiendo dinero prestado- para desarrollar en serio al país... Sí, ya sé lo que van a decir: que es una mariguanada de Rius... (36)

Mariguanada o no, es necesario considerar que si bien los productores estadounidenses han desarrollado variedades tan potentes como la llamada "sinse", gracias a las condiciones climáticas y geográficas que imperan en México sería perfectamente factible que nuestro país se convirtiera en el primer productor y exportador mundial de cáñamo. Sobre la calidad del producto mexicano tenemos múltiples testimonios. Antonio Escohotado cuenta por ejemplo que cuando llevaba ya dos décadas fumando prácticamente a diario algo de cáñamo, en 1986 le regalaron cierta marihuana de Sinaloa "de tal potencia que al cabo de pocos días -en un acto de clara cobardía- acabé tirando el resto; habría debido prepararme para unas pocas chupadas de cigarrillo como para una experiencia de peyote o LSD, y una y otra vez eso me parecía absurdo, aunque una y otra vez cogieran desprevenido grandes excursiones psíquicas. La cosa resultaba todavía más extraña teniendo en cuenta que durante ese mismo viaje a México probé marihuanas consideradas -con toda justicia- excelentes, sin rozar siquiera los umbrales que aquella otra trasponía usando cantidades mínimas." Sus amplios conocimientos en la materia le obligan a precisar que "no se trata sólo de potencia sino de tonalidad, pues entre el producto tailandés y el guineano, por ejemplo, hay vacíos que no se igualan bebiendo blancos del Rin y olorosos de Jerez, sake de Japón y pisco de Perú." (15).

Por lo pronto, Colombia lleva la delantera, tanto en fama como en ventas mundiales. Las variedades cultivadas en Sierra Nevada son las más apreciadas: Oro de Santa Marta, Rubia Azul Celeste, Punto Rojo, etc. Tienen un color tostado claro, instantáneamente diferenciable de las verdes más oscuras que se producen en México y en los Estados Unidos. La regla general es que cuanto más pálido es el color oro, más fuerte es la "marimba", como le dicen los colombianos. La más pálida crece en el límite bajo de la altura óptima, a unos 500 m sobre el nivel del mar, donde el sol quema más ya que a menor altitud, la humedad debilita las resinas esenciales de la planta. La legendaria Rojo Panamá, considerada como la más fuerte de todas, es la misma variedad que la Punto Rojo colombiana, llamada así por las manchitas rojas que tienen los capullos dorados.

 

El ganja de los rastafaris

La isla de Jamaica tiene características históricas que la diferencian del resto del Caribe. Al igual que en Haití, la inmigración de negros procedentes de África fue mayoritaria por lo que las condiciones culturales y religiosas difieren bastante de las inculcadas en el resto de América durante la etapa colonial.

En Jamaica surgió un fuerte nacionalismo identificado con las raíces africanas que propició la cultura de los rastafaris o rastas y dio origen a una religión fundada por Marcus Gavey en la década de 1930. Para ellos el ganja, nombre que le dan al cannabis, tiene una connotación sacramental. Los miembros de esta religión aceptan algunas partes de la Biblia, en especial la identifican del cannabis con la hierba a la que se refiere el Salmo bíblico 104:14, "Él creó el pasto para el ganado, y la hierba para el servicio del hombre." (28) También creen que el emperador etiope Haile Selassie fue un dios viviente y representaba "el Jesús de la raza negra"; y que Etiopía es el lugar originario de donde proviene la gente de la raza negra y un retorno final a este país africano es algo parecido al nirvana. (50)

El consumo ritual del ganja o kaya ha sido el factor determinante para que la religión rasta, así como sus puntos de vista y sus costumbres, hayan sido menospreciadas hasta la fecha por historiadores, sociólogos y antropólogos occidentales.

Los rastafaris aseguran que mediante el ganja se sienten en comunión con la naturaleza ya que les ayuda a incrementar su percepción espiritual. También lo usan como medicina y alimento ya que lo cocinan de una manera similar a la espinaca y frecuentemente se les da a los niños como sopa o té.

El "chauvinismo farmacológico" de los cannabinófilos según Jonathan Ott

Jonathan Ott, el famoso farmacólogo autor de libros clásicos dentro del ámbito de las sustancias psicoactivas como el Pharmacoteon, ha creado el término de "chauvinismo farmacológico" para referirse a los "prejuicios en cuanto a fármacos", esto es, "alabar el fármaco de preferencia de uno, en perjuicio de los fármacos de predilección ajena, que frecuentemente vienen a ser estigmatizados":

Ejemplo de ello son los cannabinófilos que desprecian la heroína o cocaína y, desde luego, a sus adeptos. Así que recitan su mantram ad nauseam, según el cual el cáñamo carece de poderes adictivos, cuando es conocido por quienquiera con los ojos abiertos, que es un fármaco tan fuertemente habituador como cualquiera. Sí carece de un marcado síndrome de abstinencia, que desde hace una década ya no es distintivo de "adicción" -la cocaína y las anfetaminas, se consideran con razón entre las sustancias más "adictivas" (es decir habituadoras), e igualmente carecen tajantemente de un síndrome físico de abstinencia, que no es más que consecuencia secundaria de toda habituación, y una que palidece frente a factores psicológicos, que son los motores de la habituación. (41)

Los efectos de la marihuana en el campo energético humano

 

Barbara Ann Brennan se doctoró en física atmosférica y trabajó como investigadora en la NASA. Durante los últimos quince años se ha dedicado a estudiar el campo de la energía humana y a practicar la terapia bioenergética. Es autora de dos libros, Manos que curan y Hágase la luz, que se han convertido en pilares tanto de la nueva medicina como de la literatura New Age.

 

Barbara ha comenzado a demostrar científicamente la existencia de lo que los antiguos textos místicos y esotéricos llamaban el aura humana, mismo que ella denomina el Campo Energético Humano (CEH). Como investigadora empezó utilizado diversos aparatos para detectarlo y medirlo y posteriormente desarrolló su propia percepción sensorial hasta lograr ver este campo y distinguir sus diversas capas (de hecho asegura que cualquiera que se lo proponga puede hacerlo mediante ejercicios como los que ella sugiere en su primer libro).

Gracias a sus observaciones, que por cierto coinciden con las de otras personas capaces de ver el aura, ha descubierto que las ideas y las emociones asociadas a dichas ideas presentan determinadas configuraciones específicas en el campo energético del ser humano.

Según explica, los problemas psicológicos y emocionales se manifiestan en el CEH como bloques oscuros o configuraciones aurales de diversos tonos turbios vinculados con el tipo de emociones que se hallen en conflicto, y cuyo origen está en las ideas negativas que mantenga una persona en un momento dado. Si estas configuraciones persisten en el CEH sin resolverse, tarde o temprano ocasionan una manifestación en el cuerpo físico de la persona dando lugar a una enfermedad.

De igual forma, Barbara ha podido observar con su elevada percepción sensorial (EPS) que la utilización de fármacos ocasiona cambios significativos en el CEH.

En el caso concreto de los psicoactivos, las observaciones de Barbara confirman lo mismo que sostengo en la presentación y las conclusiones de Las drogas tal cual... que su utilización puede ayudar o perjudicar a las personas dependiendo de quién, cómo, cuándo y bajo qué circunstancias las utilice. Según ha comprobado esta investigadora, las personas que se benefician presentan determinadas configuraciones aurales sobre las que ciertos fármacos específicos pueden incidir de manera positiva movilizando la energía y ayudando a deshacer los bloqueos.

Sin embargo señala que la enorme mayoría de las veces los psicoactivos sólo "ensucian" el CEH y contribuyen a dificultar la resolución de los problemas personales de los usuarios añadiendo más confusión a sus ya de por sí enfermos campos energéticos. Barbara asegura que en especial:

Las drogas como el LSD, la marihuana, la cocaína y el alcohol son perjudiciales para los brillantes y saludables colores del aura y crean un "moco etéreo", como sucede con la enfermedad...

[Esta figura] muestra a un hombre que había utilizado durante años drogas tales como el LSD y la marihuana, con la consiguiente aura verde sucio. El deterioro que suponen estas experiencias se muestra en el lado superior derecho. Parece como si tuviera peso, debido a que solía inclinar la cabeza en un ángulo que parecía equilibrar la forma. Ésta se mantuvo siempre en la misma posición, una semana tras otra... Para retirar esta forma, tendría que dejar las drogas y limpiar el campo... Le recomendé que, además del trabajo corporal, hiciera ayuno e hiciera una dieta limpiadora. Entonces podría aumentar la fuerza se su campo energético e irrumpir en ese deterioro acumulado para disiparlo. (43)

 

Barbara postula que el origen de toda enfermedad emana de la creencia de que cada uno de nosotros es un ente separado de los demás y separado de Dios. Dice que esta creencia se experimenta como miedo, del cual surgen todas las demás emociones negativas. Y una vez que hemos dado lugar a estas emociones negativas, nos separamos de ellas encapsulándolas en bloques energéticos y configuraciones aurales negativas:

Este proceso de separación se perpetúa creando más dolor e ilusión, hasta que el ciclo de retroalimentación negativa se rompe o se invierte mediante un proceso de trabajo personal... La clave para romper este círculo vicioso reside en el amor y la conexión con todo cuanto existe... El amor es la experiencia de estar conectado a Dios y a todo lo demás... Cuando estamos conectados, nos sentimos y estamos totalmente seguros y libres. (44)

En sus dos libros (43 y 44) Barbara Brennan aporta soluciones efectivas para invertir el círculo vicioso de las creencias y emociones negativas para lograr la reconexión con lo divino. Recomiendo ampliamente su lectura no sólo a aquellos que estén enfermos o tengan algún problema de adicción, sino a quienes tengan interés por los temas de ciencia y espiritualidad.

Los efectos de la marihuana en el campo etérico

Maguy y Daniel Lebrun son una pareja de franceses que han fundado un movimiento impresionante en favor de la oración colectiva para ayudar a sanar las almas y los cuerpos de las distintas personas que acuden a ellos en busca de consuelo y sanación.

Daniel tiene desarrolladas capacidades extrasensoriales que le permiten entrar en contacto con lo que ambos denominan "médicos del cielo", entidades que habitan en otras dimensiones y se dedican a ayudar a la humanidad.

Estas entidades, algunas de las cuales han ejercido la medicina cuando estaban encarnados en la tercera dimensión de la Tierra, que es la que nosotros habitamos, constantemente advierten a los amigos y alumnos de los Lebrum que utilizar psicoactivos como el alcohol, el tabaco y la marihuana, ocasionan daños considerables, no sólo en el cuerpo físico, sino en los cuerpos sutiles que componen el aura humana.

 

Aseguran también que desde la perspectiva más amplia que ellos tienen acerca de las dimensiones, son capaces de observar que las entidades del llamado "bajo astral" se sienten atraídas a los campos energéticos de los humanos que utilizan este tipo de drogas y se "pegan" a ellos, contribuyendo a bajar aún más su taza vibratoria y conduciéndolos a situaciones recurrentes de tipo depresivo, de angustia, miedo e incluso violencia. (47)

Para alejar a este tipo de lacras del cuerpo etérico recomiendan suspender el consumo de sustancias (bajo supervisión médica en el caso del alcohol), cambiar de entorno, realizar una desintoxicación profunda y orar pidiendo guía y protección a las fuerzas superiores o divinas en las que la persona tenga confianza.

Lobsang Rampa, otro autor que escribe acerca de temas metafísicos, explica le existencia de los distintos planos dimensionales que conviven con el nuestro y asegura que en el plano astral aún hay dualidad y efectivamente habitan entidades positivas y negativas y que éstas últimas se sienten atraídas a las personas y los ambientes en los que se consumen drogas en exceso. De hecho asegura que los delirium tremens de los alcohólicos no son alucinaciones, sino que son visiones de los planos inferiores del bajo astral.

En el libro Usted y la eternidad (48) justamente habla sobre los viajes astrales y recomienda qué hacer si te encuentras con alguna entidad astral que él llama “espíritus elementales”:

Son espíritus en las primeras fases de evolución., corresponden, en líneas generales, a la posición que ocupan los monos en el mundo humano. Los monos son irresponsables y traviesos, son rencorosos y viciosos, y carecen de gran poder de raciocinio propio... Los elementales, que ocupan en el mundo astral el mismo lugar que los monos en el mundo humano, son formas que se mueven sin propósito, gritan y hacen muecas horribles, movimientos amenazadores, al humano que viaja por el astral, pero no pueden causar daño. Si se ha tenido la desgracia de ir a un hospital mental, y visto realmente casos graves, uno habrá quedado conmovido ante el modo que algunos casos peores se comportan haciendo gestos amenazadores e insensatos. Babean, agitan los brazos, se estremecen... pero si se les hace frente con decisión, como tienen una mentalidad inferior, siempre retroceden.

 

Cuando uno se mueve por los planos inferiores del astral, se pueden encontrar algunas de estas extrañas criaturas. A veces, si el viajero es tímido, estas criaturas le rodean y tratan de atemorizarlo. Pero no se corre ningún peligro: son inofensivos, realmente, a menos que se les tenga miedo. Cuando uno inicia el viaje astral, con frecuencia ve que dos o tres de estas entidades inferiores se acercan para ver como viaja, del mismo modo que a cierto tipo de personas les gusta mirar como un conductor inexperto conduce un coche por primera vez. Los espectadores siempre esperan que suceda algo sangriento o emocionante, y a veces, si un chofer está confundido y choca contra un farol, por ejemplo, causa un gran placer a los espectadores. Estos, como tales, son inofensivos; no son más que sensacionalistas que tratan de tener una emoción barata. Igualmente, los elementales quieren tener emociones baratas. Les gusta ver el desconsuelo de los humanos; por lo tanto, si se demuestra temor, estos elementales quedarán encantados, seguirán gesticulando y amenazando. En realidad no pueden hacer anda a los humanos; no son siquiera como los perros que además de ladrar pueden morder; son como perros que ladran pero que no muerden, y el ladrido del perro no daña. Además sólo pueden molestar mientras, por miedo, se les permita. No temáis, no puede sucederos nada... elevaos sobre el plano astral y noventa o noventa y nueve de cada cien no veréis a estas entidades inferiores. Sólo las veréis si tienes miedo de ellas. Normalmente pasaréis por encima de su reino; están agrupadas en el fondo del plano astral, del mismo modo que los gusanos se agrupan en el fondo de una caverna. (48) 

La marihuana, una planta sagrada que al profanarse ha perdido su espíritu

Existe una comunidad llamada Takiwasi en Tarapoto, Perú, que ha sorprendido al mundo por su planteamiento poco convencional de curar adicciones con la ayuda de la ayahuasca. En plena selva amazónica trabaja un singular equipo de psicólogos académicos y chamanes que enseñan al "adicto" a valorar la dimensión sagrada de las plantas de poder y a recobrar el respeto por la naturaleza y por su propio cuerpo. Este centro ha llamado la atención de muchas personas por ser un ejemplo vivo y funcional de la síntesis de la medicina moderna con la medicina tradicional.

Jaques Mabit, un médico de origen francés y José Campos, un chamán de la zona, son los iniciadores de Takiwasi. Al hablar sobre la marihuana como una planta de poder y la dependencia a la misma, el primero de ellos opina:

Yo pienso que hay sustancias que nadie puede negar que son adictivas y perjudiciales, pero no solamente está la sustancia, sino el comportamiento ante la sustancia. El consumo generalizado de marihuana en el contexto occidental clásico es sumamente negativo y da una vivencia de tipo intelectual, con muy poca posibilidad de materializar las ideas que uno pueda tener. La marihuana es una planta sagrada, de hecho es una planta curativa, pero con la condición de que se respete su energía, su esencia. Por eso es que hay que conocer el ritual, no se puede improvisar, es una tecnología de lo sagrado. Por ejemplo, la marihuana se debe tomar básicamente en té después de una enseñanza y de ser guiado por un maestro que conoce el proceso. En Occidente está tan profanada que no sé hasta qué punto haya perdido su espíritu. Por eso nosotros la descartamos totalmente. Me llama la atención la cantidad de gente que está en la sincera búsqueda espiritual y termina alimentándose únicamente de seminarios, cursos, libros y marihuana. Veo un peligro muy grande en esa tendencia a evadirse de la realidad, de no agarrarla, de no aceptarla... (42)

 Esencias Chamánicas de México: Flor de mota

Utilizando las frecuencias vibratorias de diversas plantas ancestrales de poder que emplean en sus prácticas los chamanes mexicanos, el Dr. Luis Solana y Sentíes desarrolló algo que podría describirse como una combinación entre los remedios homeopáticos y los elíxires florales (de Bach). Los llamó Esencias Chamánicas de México.

Se trata de un set de 21 frasquitos con goteros que contienen agua a la cual se le han trasladado las frecuencias vibratorias de diversas plantas de poder. Cada molécula de agua, posee un polo positivo y un polo negativo, por lo cual actúa como un pequeño imán, adhiriéndose a sus moléculas vecinas para formar clusters, o sea, grupos de varios cientos de moléculas. Estos clusters son estructuras muy delicadas y sensibles a las influencias vibratorias, por lo cual pueden memorizar cierta información, según algunos científicos vanguardistas.

 

El ser humano está constituido casi por un 80% de agua y se supone que esta agua contiene información de sucesos que nos han ocurrido desde el momento de nuestra concepción hasta el tiempo presente, además de información de sucesos acaecidos a cualquiera de nuestros ancestros y que se han venido transmitiendo en nuestro linaje genético.

La capacidad del agua de ser afectada por las vibraciones está estrechamente relacionada con la actividad terapéutica de los remedios homeopáticos, de las esencias o elixires florales y con varias otras terapias alternativas. Se supone que la homeopatía y los remedios florales actúan debido a dicha capacidad del agua de guardar en su memoria, frecuencias vibratorias que al encontrar un nuevo hidroambiente comparten con éste su información. La hipótesis es que esta información resuena vibracionalmente con la información pre-contenida por el líquido corporal de destino y por lo tanto se reproduce un fenómeno dependiente de la ley física que establece que “si dos fuerzas energéticas de igual frecuencia y potencial se anteponen una a la otra, el resultado es la anulación de ambas”, así si oponemos un haz de luz a otro idéntico, el resultado será la oscuridad o bien, si se tratara de ondas de sonido, el resultado sería el silencio.

En el caso de las Esencias Chamánicas de México la información que contienen ayuda a anular memorias inconscientes de traumas personales o transpersonales (o sea pertenecientes a nuestros ancestros o a nosotros mismos pero antes de nacer). Varios terapeutas que han trabajado con ellos, como el Dr. Eduardo Grecco, afirman:

Los remedios Chamánicos que nos aporta el doctor Solana han demostrado en el trabajo clínico una eficacia significativa para alcanzar niveles muy arcaicos de los patrones ancestrales que nos atan al pasado y nos condenan a quedar prisioneros de circuitos de repetición de conductas. De esta manera he podido comprobar en mi práctica terapéutica personal, y en la de muchos de mis alumnos supervisados, que estos remedios ayudan significativamente, no sólo al alivio del dolor, sino a la transformación que nos ponen en el camino de la curación. (51)

El set de las 21 esencias contiene una de Cannabis, Flor de mota, la cual el Dr. Solana ha observado que sirve para lo siguiente:

FS3. Flor de Mota:

En lo kármico: La propia Sombra en vidas pasadas con eventual memoria de abuso de infantes o incesto, a veces sólo mentalizado. 
En lo transfamiliar: Presencia de ancestros varones, destructores, déspotas, tiranos o sádicos. 
En lo Pre-personal: Desordenes y malos hábitos durante el embarazo. Pacientes con un gran miedo al abandono. Ayuda a obtener serenidad, paz interior, desarrollo de la intuición, aumenta la sensibilidad y la sensorialidad. Trabaja relaciones vivenciadas como prohibidas. 
Permite disfrutar experiencias placenteras y romper tabúes. Elimina tóxicos físicos y emocionales (recuerdos traumáticos). Tiene un efecto muy interesante sobre la nostalgia y la añoranza. 
Prepara para contactar con la sombra y la plenitud colectiva. Desvanece miedos por arcaicas prohibiciones. Aumenta la concentración y lucidez intelectual. 
(51)

 

Los últimos reportes médicos acerca de la marihuana

Leslie L. Iversen es un investigador inglés autor del libro Marihuana, conocimiento científico actual (50) en el cual explica en términos accesibles los avances llevados a cabo en el campo de la investigación del cannabis a partir del descubrimiento de los neuroreceptores específicos en los que actúa este psicoactivo y de la existencia en el cerebro de sustancias naturales similares a los cannabinoides.

En esta obra también ofrece una valoración de su utilidad médica actual (cuyo resumen puedes consultar en el apartado dedicado a los usos terapéuticos); luego evalúa su utilización con fines recreativos y la forma en que éste hábito afecta a sus consumidores; y por último ofrece algunas predicciones respecto a las actitudes que se adoptarán en el futuro en relación a este psicoactivo.

 

De entrada Iversen advierte que el consumo de cannabis para fines recreativos se ha convertido en la droga ilícita más ampliamente consumida en Occidente, ocupando el tercer puesto en la lista de drogas recreativas, tras el alcohol y el tabaco. Según afirma, "gracias a distintos estudios se ha podido desvelar que en muchos países occidentales, hasta un tercio de la población comprendida entre los quince y los cincuenta años reconoce haber consumido cannabis alguna vez". (50)

Desde su punto de vista, la dependencia es el riesgo más frecuente del cannabis y el más subestimado entre los consumidores:

Según Wayne Hall y Nadia Solowij, expertos de reconocido prestigio en el campo de la investigación sobre la adicción: 'En torno a un 10% de los que alguna vez lo han probado, y entre la mitad y la tercera parte de quienes lo usan diariamente, acabarán perdiendo el control sobre esta droga y seguirán recurriendo a ella para poder afrontar los problemas causados o exacerbados por su uso'. [...] El informe del Institute of Medicine de 1999 señaló que el 9% de los que alguna vez habían probado el cannabis se volvieron dependientes, cifra que contrasta con los riesgos de dependencia generados por el tabaco (32%), la heroína (23%), la cocaína (17%) y el alcohol (15%) (50)

Iversen utiliza la clasificación del antropólogo escocés Neil Montgomery quien dividió a los consumidores de cannabis para uso recreativo en tres categorías:

Esporádicos: consumo irregular de hasta 1g de resina por sesión, con un total anual que no sobrepasa los 28 g.

Habituales: consumo frecuente, por lo general unas 3-4 caladas de un porro o de una pipa al día, equivalentes a unos 14 g de resina de cannabis al mes.

"Heavy": representa sólo un 5% aproximado de los consumidores totales, aunque están más o menos "colocados2 o "colgados" de un modo permanente; toman más de 3,5 g de resina al día, o sea, en torno a unos 28 g o más a la semana. (50)

Respecto al tema del uso recreativo, el mismo Iversen concluye y prevé que:

El consumo de cannabis entraña riesgos para la salud, especialmente la marihuana fumada, aunque se ha demostrado que los primeros informes sobre los peligros de esta droga se habían exagerado. Existe un verdadero riesgo de dependencia al cannabis, y para algunos puede dominar sus vidas y ejercer un impacto muy negativo; en cambio, para otros, para bien o para mal, es una válvula de escape inofensiva de fin de semana.

Hasta ahora ha sido una actividad practicada por personas menores de 30 años, aunque el patrón puede cambiar a medida que el cannabis se acepte cada vez más como parte de nuestra cultura. Progresivamente tiene mayor aceptación y con frecuencia en muchas partes se consume como alternativa al alcohol(50)

Como complemento a esta investigación publicada en español en el 2001, se encuentran tres de los más recientes estudios publicados en noviembre del 2002 en la revista British Medical Journal, cuyo editorial, afirma que "aún no está claro si el hachíshace aparecer enfermedades como la esquizofrenia y la depresión crónica o las dispara en personas predispuestas", ya que el aumento del consumo en los últimos años "todavía no ha elevado las enfermedades psiquiátricas porque el efecto es a largo plazo". (49)

En el primer estudio, científicos australianos siguieron durante seis años a 1,590 adolescentes y descubrieron que estadísticamente:

Quienes fumaban hachís a diario tenían más probabilidades de caer en una depresión que quienes sólo lo hacían una vez a la semana o no fumaban. La relación es mayor en la chicas: las que consumían a diario tenían una predisposición cinco veces mayor a sufrir depresión o ansiedad que las que no fumaban. Para las que fumaban una vez a la semana, el riesgo era el doble que para las que no fumaban. (49)

En el segundo estudio, un grupo de investigadores suecos analizó a 50,087 personas que en los años sesenta tenían entre 18 y 20 años. Los investigadores "comprobaron que entre quienes fumaban entonces había un 30% más de casos de esquizofrenia que entre quienes no fumaban". Este quipo corrobora también la predisposición a la depresión.

El tercer estudio, aplicado por un equipo británico a 1,047 veinteañeros de Nueva Zelanda, demostró estadísticamente que "una de cada diez personas que consume cannabis tiene un riesgo alto de padecer esquizofrenia". (49)

Los efectos de la marihuana en el sistema de chakras

Donna Cunningham tenía varios años trabajando como terapeuta especializada adicciones cuando entró en contacto con Andrew Ramer, un sanador y canalizador con quien colaboró para escribir dos libros: The spiritual dimensions of healing addictions (45) y Further dimensions of healing addictions (46).

En el primer libro sostienen que por lo general, los seres humanos caemos en la adicción cuando perdemos de vista o no queremos realizar nuestra "visión", o sea: "nuestra habilidad de percibir y participar en la realidad más amplia, reteniendo un recuerdo, aunque sea débil, de nuestro Ser Superior y de las tareas y propósitos de nuestra vida" (45).

En el segundo libro explican con claridad cómo se utilizaban antiguamente los distintos psicoactivos, a los que ellos llaman "herramientas de poder", para recuperar y apoyar nuestra visión; y como es que, al perder ese conocimiento, actualmente abusamos de estas mismas herramientas y nos destruimos con ellas en lugar de utilizarlas en nuestro beneficio.

 

En Further dimensions of healing addictions, entre otras muchas cosas interesantes, nos explican cuáles son los efectos que tienen las principales sustancias adictivas sobre el campo energético humano, concretamente sobre el sistema de chakras.

En el caso de la marihuana, Danna y Andrew aseguran que antiguamente esta planta cumplía una función esencial entre las culturas de Asia y del Este Medio ya que era utilizada como una herramienta de poder para efectuar cambios en el primer chakra e integrar y construir puentes entre varios chakras, que es lo que hace la marihuana en sus primeras utilizaciones, aunque el uso reiterado termina ocasionando el efecto contrario, obstruyendo principalmente el primero y quinto chakras y afectando los chakras del timo y el entrecejo.

Cuando fumas marihuana, parece que esté haciendo efecto en tu tercer ojo, pero también está haciendo cosas en tu chakra raíz. En un sentido, estos dos chakras son los dos mundos que comunica la marihuana, el de la raíz como el mundo de la conciencia de vigilia y el tercer ojo como la conciencia del sueño y de otros mundos. Lo que tenemos en común con todo el reino animal es que nuestros chakras raíz están fuertemente conectados con el planeta. Un cambio en la energía del chakra raíz es el primer paso para moverte lejos del arraigamiento a esta realidad y a este mundo. La mota actúa como un refaseador de la energía del chakra raíz. Por ello es que la marihuana tiene un atractivo especial para los que no tienen fuertes raíces y los alienados, que anhelan instintivamente hacer un cambio en la situación de su primer chakra. Sin embargo, al abusar de la marihuana, hacen más y más difícil la tarea de establecer nuevas raíces.

No es un accidente que la marihuana se hiciera popular nuevamente durante los sesentas, cuando toda la juventud se sentía lejos de las raíces del pasado, de su familia y de su cultura. Algo en el inconsciente colectivo sabía que la marihuana tenía algo que ver con ese cambio en el flujo de la energía del primer chakra. La gente que la probaba sentía, aun subliminalmente, energía moviéndose en ese centro. La ironía es que el cambio de energía era de hecho HACIA AFUERA, en lugar de hacia adentro para generar nuevas y mejores raíces; resultando en una mayor alienación como consecuencia. No todos la fumamos, pero un gran porcentaje la probó sólo una o dos veces, y esa exposición fue suficiente para que todas nuestras raíces cambiaran. Sí, es necesario que saquemos nuestras raíces del planeta para salir del mundo, pero ocurrió demasiado temprano, y ha habido mucha infelicidad como resultado. La marihuana tiene la capacidad de despertar y expandir la visión y los sentidos del tercer ojo, pero la visión sin raíces no tiene ninguna utilidad para nadie que aún viva en un cuerpo [...]

La marihuana está muy relacionada con los jóvenes adultos de hoy en día porque en algún nivel recordamos que a esa edad se suponía que ya debíamos tener nuestras raíces -familia, hogar, ocupación, todo establecido- pero en este mundo más complejo, los jóvenes adultos a menudo están aún en la universidad o en las escuelas de graduados o siendo alguna clase de aprendices. Entonces se sienten atraídos hacia esta herramienta de cambios en el primer chakra como una expresión de su atomización y frustración porque el enraizamiento que necesitan no está teniendo lugar. [...] Es muy importante limpiar el chakra raíz y después energizarlo para poder abandonar la adicción a la marihuana [...] Puedes nutrir el chakra raíz visualizándote en la acción de extraer luz verde o color ámbar de la tierra para llevarla al chakra raíz a través del coxis. Siéntate en el piso para hacerlo, o mejor aún, en la tierra. Declara que éste es tu hogar, que aceptas a éste como tu hogar.

Las partes del cuerpo físico más afectadas por fumar marihuana son la garganta y los pulmones, y hay una fácil contaminación secundaria de la energía corporal en el área de la garganta. Con el uso fuerte de la marihuana siempre hay un residuo en el centro de la garganta, a tal grado que llega a haber algo cercano a una parálisis de energía allí. En el nivel físico, sí, puede haber enfermedades de garganta o irritaciones, pero eso no es nada comparado con el daño en la energía corporal. A menudo tienes miedo de hablar; miedo de canalizar la visión. Algunos adictos a la marihuana tienen experiencias de vidas pasadas en las que fueron decapitados o colgados por hablar, especialmente acerca de sus creencias que fueron consideradas heréticas en su tiempo.

Justo debajo del centro de la garganta está el centro del timo, que es el siguiente en afectarse si el uso continúa. Los profesionales en el campo de la adicción han hablado de la adicción a la marihuana como causante de un "SÍNDROME AMOTIVACIONAL". Aunque pocos de esos profesionales reconocen los chakras, sí perciben los efectos en el timo, ya que amotivacional significa en lenguaje llano que el individuo tiene menos y menos voluntad de hacer nada. Asegúrate de reparar y limpiar estos dos centros, la garganta y el timo, para no caer de nuevo, sutilmente en la adicción. O, incluso si no recaes, si el daño continúa irreparado, la energía está bloqueada y nada se completa. (46).

Entre las diversas causas que Donna y Andrew aluden como factores determinantes para caer en el abuso de la marihuana, aseguran también que a nivel inconsciente:

La marihuana es usada por personas que tienen dificultades en cruzar la puerta entre el mundo de los sueños y la vida de vigilia. Las personas que tienen miedo de uno o de otro o del flujo de un mundo en el otro, instintivamente se vuelven hacia la marihuana por su habilidad terapéutica para abrir esta puerta. Si tienes miedo del mundo de los sueños, fumar marihuana te ayuda a redirigirte hacia el mundo de vigilia. Si tienes miedo del mundo de vigilia -si te gusta estar dormido todo el tiempo- la marihuana te ayuda con el balance. A menudo, por ejemplo, la gente que está comenzando a recibir información psíquica o enseñanza en sus sueños pero tiene miedo de traerla hacia su conciencia de vigilia, buscará esta droga.

El peligro de la marihuana viene de su fuerza. Mediante el uso limitado, puedes abrir la puerta entre los dos mundos y aprender a moverte entre ellos libremente. El uso repetido de la mota te pone a girar como un trompo en la puerta, de tal forma que no puedes entrar completamente a ninguno de los dos sitios. [...] Cuando la distinción entre ambos mundos se vuelve borrosa, la mente necesita crear una nueva dualidad. Normalmente esto se consigue con una segunda adicción, que puede ser al tabaco, al alcohol, a las drogas duras o al azúcar. Otra forma de crear la dualidad necesaria es entrando a una ilusión masiva como vivir en un mundo de fantasía o vivir en profunda ansiedad o desesperación.

Finalmente, en vez de moverte entre el mundo de los sueños y el mundo de la vigilia, te estancas entre una gris confusión y una fantasía color de rosa. Pierdes tus raíces con el mundo de la vigilia, vas y vienes, ves innumerables cosas, pero NO TE MUEVES. El trabajo consiente con tus sueños y con lo necesario para hacerlos realidad en el mundo de vigilia y utilizarlos, te puede ayudar bastante [...] (46)

Para abandonar una adicción los autores recomiendan asistir a terapias psicológicas, ya sean personales o grupales, y someterse a un tratamiento de desintoxicación física bajo supervisión médica, en caso de que esto sea necesario. Además consideran indispensable practicar técnicas alternativas para revertir los daños causados por el abuso de las distintas sustancias en el campo energético humano.

Para esto último nos ofrecen en su segundo libro una excelente serie de ejercicios de visualización, así como remedios de aromaterapia y gemoterapia específicos para reparar los daños provocados por cada una de las diferentes sustancias. Adicionalmente, se incluyen ciertos diagramas canalizados por Andrew para reprogramar las biocomputadoras que son nuestros cerebros.

Según afirman: "Los hábitos, como las adicciones están impresos dentro de nuestros circuitos cerebrales de la misma manera en que los circuitos de una computadora son programados. Para interrumpir un hábito, necesitas borrar y reprogramar el circuito" (46), y para eso sirven los diferentes diagramas canalizados para cada tipo de droga.

 

Estos diagramas deben mirarse de arriba a abajo o dibujarse 25 veces consecutivas en tres sesiones por día. Además se recomienda mirarlos cuando se sientan deseos de caer en la tentación de usar nuevamente la droga en cuestión. (Ver más al respecto en adicciones)

UNA EXPERIENCIA PERSONAL

Mi relación con la marihuana no comenzó con un flechazo, ni fue amor a primera calada, ni nada por el estilo, sin embargo me clavé severamente con ella y llegué a adorarla a tal grado que hice un mega berrinche cuando me vi obligada a dejarla...

En realidad las primeras veces casi no sentí nada y cuando al fin me hizo efecto, la aluciné porque justamente me acentuó un leve cólico que tenía en esos momentos e hice de todo para que se me bajara. Pero en esa época estaba en un ambiente (la escuela de escritores de la SOGEM) donde todos mis amigos alababan sus efectos, así es que perseveré y continué fumando hasta que poco a poco me fui habituando.

Recuerdo que la primera vez que "le encontré el chiste" y comencé a adorarla fue cuando mi amiga Paola me contó un pasaje de El señor de los anillos, justo aquel sobre los ents y las diferencias entre su tiempo y el nuestro. Como una de las características más sobresalientes de la marihuana son sus efectos sobre la percepción del tiempo (cosa que en aquellos momentos no sabía), entré por primera vez en el nivel de la dilatación de las coordenadas temporales y estaba absolutamente convencida de que gracias a la mota había entrado en el tiempo de los ents y por lo tanto coloqué a esta bendita planta en el altar de "llave dimensional".

También recuerdo entrañablemente una ocasión muy concreta en que una visión que tuve bajo los efectos de la marihuana me salvó la vida... Y un memorable 15 de mayo que tres de mis mejores amigas, Frida, Penélope, Claudia y yo llamamos desde entonces "El Día del Reencuentro con la Fe". Esa noche después de fumar mota descubrimos que las casualidades no existen y que podíamos recuperar el amor y la ilusión. Poco después leímos La profesía celestina [Las nueve revelaciones] de James Ratfield y estábamos felices de que nuestra "llave dimensional" nos hubiera guiado hacia la primera revelación.

Aún estoy convencida de que tanto la salvación como el reencuentro no hubieran tenido lugar sin la colaboración de la marihuana. O sea que en mis primeras experiencias, actuó como un auténtico remedio. Sin embargo, queriendo conservar esta cualidad a lo largo del tiempo fue donde me perdí. Nunca vi la raya divisoria entre el uso y el abuso. De lo único que me percataba era de que cuando fumaba diario o muy seguido, los cambios en mi estado de consciencia no eran tan marcados e incluso espectaculares como me gustaba que fueran. Así es que, al menos en sus inicios, mi categoría de usuaria era la de "esporádica", según las divisiones de Montgomery presentadas líneas arriba, por lo cual me sentía a salvo de toda adicción y en pleno control de mi relación con la marihuana.

No contaba con los efectos acumulativos sobre la anatomía sutil de esta "hierba que atrapa" (etimología náhuatl de malli-huana), como le decían nuestros sabios ancestros del Valle de México para describirla cuando la nombraban.

Era tanto mi amor por ella que aún cuando bajo sus efectos sufrí el peor malviaje de mi vida, después de más de un año sin fumar, la perdoné considerando que estábamos a mano, pues ya que un día me había salvado la vida, podía darse el lujo de cobrarse con mi peor experiencia llevándome durante varios días de viaje por el vacío o valle de la muerte... Además este malviaje terminó con mi carrera política y me permitió llegar a un fondo desde el cual pude efectuar el cambio más drástico en mi vida; cambio que a final de cuentas resultó para bien (ver acerca de...). Así es que la vi como una maestra efectiva, aunque nada compasiva, y terminé haciendo las paces con ella y volví a fumarla sin temor ni resentimiento alguno.

Poco después visité Ámsterdam por primera vez, y también por primera vez, probé el hachís. Y claro, ¡me encantó!

Atesoro el imborrable flash de ir saliendo de un coffe shop en el último piso de un edificio ocupa a las cuatro de la mañana después de haber probado un excelente hachís, subirme a mi bicicleta rentada, e ir llorando de felicidad mientras mis amigas Frida y Jeanet iban delante de mí en las suyas, atravesando un parque boscoso, disfrutando del paseo, del ejercicio, de la vida y de la llovizna en la ciudad más segura y libertaria del planeta.

Eso fue mi primer viaje a Ámsterdam. La felicidad absoluta. Al grado de llorar de alegría porque en esa tierra podían ir tres chicas paseando a las cuatro de la mañana sin peligro alguno, sabiendo que no habían cometiendo ningún crimen, no habían violado ninguna ley y se la estaban pasado increíblemente bien...

 

El resto de esta primera estancia en Ámsterdam me dediqué a probar varias smart-drugséxtasis puro y todas las clases de hachís y marihuana que pude. Creo que fue en este punto donde crucé la raya entre consumidora esporádica y pasé a convertirme en consumidora habitual amparada en mi papel de investigadora de la conciencia y bajo el pretexto de aprovechar la oportunidad de estar donde estaba, pensando en que ya de regreso a México volvería a mi patrón anterior de fumar esporádicamente.

Después de Ámsterdam fui a Barcelona donde entrevisté al director de la revista Cáñamo, al presidente de la Asociación Ramón Santos para Estudios del Cannabis, a un estudiante de ecología, a un enfermo de esclerosis múltiple y a varios usuarios y promotores del consumo cuyo entusiasmo y excelente "maría" compartí sin reservas...

 

Luego fui a Londres y a Óxford y no resistí la tentación de regresar de nuevo a Barcelona y a Ámsterdam.

En esta segunda vuelta a la capital de la libertad, además de continuar catando variedades canábicas diariamente, también me puse a hacer entrevistas a mi amiga Jeanet, a la manager de una smart-shop, a una mesera de un coffe-shop, a un chef y a un empleado del aereopuerto de Shipol.

Cuando finalmente regresé a México, efectivamente fumé menos, pero aun así no regresé al patrón esporádico sino que pasé de unas dos o tres veces por mes a unas dos o tres veces por semana.

En esa época ya había formado parte de los primeros intentos de formar en México un movimiento para la despenalización de la marihuana primero y del resto de las drogas después, había escrito y publicado algunos artículos al respecto y me consideraba una candidata ideal para defender el uso responsable de la marihuana porque mi vida laboral, familiar y sentimental nunca se habían visto negativamente afectadas por el uso de marihuana y demás psicoactivos... Según yo...

Y en parte era cierto. Mi vida laboral no se veía afectada porque desde hacía mucho tiempo que no existía. Igual que mi vida sentimental. Trabajaba en cosas eventuales, cambiantes y la mayoría de las veces, poco lucrativas. No tenía ninguna relación de pareja estable y ya no vivía con mis papás y mis hermanos, así es que tampoco estas relaciones se podían afectar. O sea que como no tenía nada concreto o permanente en mi vida, tampoco había nada que el uso de la marihuana pudiera interrumpir.

Otro factor importante que cabe mencionar es que siempre tenía la fantástica excusa de estar haciendo una investigación de campo para escribir, y eventualmente publicar, un libro sobre drogas. Lo cual por supuesto era más una fantasía que una posibilidad real ya que el primer borrador de mi supuesto libro fue rechazado por dos editoriales mexicanas y francamente no creía que nadie lo quisiera publicar ya que aun a esas alturas ya era casi una enciclopedia y los costos de edición serían altísimos...

En fin, debido a toda esta falta de arraigo y objetivos concretos, después de una corta temporada de regreso a México, opté por irme a vivir a Barcelona con Jordi, un chico que conocí allá.

 

Pero las cosas con él no funcionaron y mientras pensaba qué hacer con mi vida, me fui a pasar una temporada con una familia de amigos suyos que rentaban una masía en medio de las montañas de Tordera.

 

Debido al dolor de la ruptura y a otros problemas derivados de mí ya crónica depresión, definitivamente dejé mi consumo espaciado y comencé a fumar prácticamente a diario, teniendo la plena certeza de que cada vez veía con mayor claridad mis errores y de que estaba entrando en un contacto verdaderamente elevado con las plantas de tomate del huerto de Banijam, el padre de la entrañable familia que me ofreció trabajo y un lugar donde vivir cuando más lo necesitaba...

Tiempo después comencé una nueva relación de pareja con Joan Ramon, quien pretendía alejarme de las drogas en general y de la marihuana en particular. Bajo estas circunstancias me inscribí por primera vez a un curso intensivo de meditación Vipassana que duraba diez días, durante los cuales no podía consumir ningún tipo de psicoactivo, ni hablar con nadie que no fueran los profesores, ni abandonar las bellas instalaciones del ashram de Dhama Neru situado en el corazón energético de la tierra catalana.

Debido a la energía del lugar, a mi desintoxicación y sin duda alguna al poder de la meditación, cada noche tuve una serie de sueños bastante perturbadores, lossueños más vívidos y aleccionadores que había tenido nunca.

Escribiré a continuación los que tienen que ver con la marihuana, que son los que me confundieron.

El primero de ellos fue tan breve como intenso:

Un pánico absoluto porque no sé quién soy, no sé dónde estoy. Caen muchos papeles y entre ellos veo una bacha encendida [es decir, la "colilla" de un cigarrillo de marihuana] y trato de recogerla temiendo quemarme las manos, pero prefiriendo hacerlo con tal de que no se quemen las hojas y se produzca un incendio.

En el segundo sueño sobre el tema:

 

Estoy trabajando en mi computadora portátil y ésta empieza a escribir sola. Me apanico porque pienso que sí, que en realidad mi guía es quien ha hecho los trucos [algunas cosas misteriosas que le han sucedido a algunos de mis archivos señalándome ciertas claves o pistas en lo que escribo] y ahora ya de plano, en el descaro total, me está escribiendo directamente. Se me ocurre que mejor primero leo lo que me está escribiendo y luego me apanico. Dice "Vas bien", refiriéndose a mi libro de drogas "pero las cosas se van a retrasar un poco porque reprobaste la prueba final", refiriéndose a la marihuana; "y esa ya la habías pasado", me dice [reprobar significa suspender en mexicano]. En la pantalla del ordenador sigue una explicación más larga acompañada de imágenes pequeñas, como diapositivas. Me dispongo a leerla cuando una mujer me interrumpe. Me enojo mucho, pero como la veo llorando, paro el enojo y le pregunto qué le pasa. Ella me dice que su mamá no le blanqueó las paredes de su habitación, y yo le digo -más impaciente que compasiva- que no se preocupe, que yo se las pinto, que me deje terminar de leer el mensaje y luego le ayudo.

Exactamente en este punto me despierto pensando ¡¡¡qué gran injusticia!!!, porque todavía no había terminado de leer la explicación; luego me río pensando que es una treta de Rashil para que busque establecer una conexión más directa con él y me vuelvo a dormir. [Rashil es mi guía espiritual o ángel de la guarda. Entré por primera vez en contacto consciente con él a través de un canalizador que se llama Alex Sluky. En aquella ocasión me vaticinó varias cosas muy específicas que efectivamente sucedieron y respondió a mis preguntas demostrando un conocimiento asombroso de mí que nadie más habría podido tener, así es que quedé convencida de su existencia y de su ayuda en mi vida diaria.]

Al día siguiente se me quitó la risa. Me la pasé pensando qué cosa hice mal y a qué se refería mi guía con eso de que ya había pasado esa prueba y ahora la reprobé. ¿Fue acaso cuando dejé de fumarla después del malviaje y durante toda mi estancia en el Centro de Alta Conciencia Tepozcahuic? ¿O acaso se refería a otra vida? ¿O las dos cosas? Martin Stevens, el maestro de Vipassana me dijo que me olvidara de mis sueños y me concentrara en el trabajo de meditación, lo cual hice lo más obedientemente que pude. No obstante, cada noche antes de dormir le pedía a Rashil que por favor me explicara de qué se trataba el asunto, pero parece que había otras prioridades y soñaba otras lecciones referentes a otros temas; sin embargo uno de esos días tengo otro sueño:

Jordi, un amigo de Joanra, está fumando marihuana y no me quiere dar, está enfadado conmigo porque hice sufrir a Joanra cuando me vio besándome con otro. Yo trato de arrebatarle el porro mientras le digo que eso no tiene nada qué ver con la marihuana y que él se va a reconciliar conmigo en cuanto le explique que el hombre que me besaba era Carlos, un ex novio que vino a despedirse de mí para siempre (lo cual había ocurrido en el sueño del día anterior). Luego me entra una gran angustia porque pienso que a lo mejor Joanra ya no me quiere volver a ver y no tendré oportunidad de explicárselo.

 

Desperté enojada pensando que eso no me aclaraba nada y diciéndole a mi guía que yo nunca le había arrebatado un porro a nadie porque nunca había sufrido esos ataques de codicia ya que ¡no era una adicta! Así es que continué demandándole que me explicara durante mis sueños a qué se refería con eso de que "reprobé la prueba", pero nada. Soñé otras cosas importantes y algunas cosas vagas al respecto que se me olvidaron, hasta que un día antes de terminar el curso, tuve el siguiente sueño

Estoy viendo una revista tipo Hola hay fotos de mi boda reseñada como una de las primeras bodas "new age" de la Tierra. Pienso que estaba hiper feliz ese día porque en una de las fotos tengo la cara llena de un polvo blanco como harina y me estoy riendo mucho con unas niñas. Luego estoy en la escuela de mis tíos queriendo comprar hachís. Mi hermano Daniel me acompaña pero de repente ya no lo encuentro y le digo a un amigo suyo que me ayude a buscarlo; luego veo a mi hermano Juan por allí y a continuación hay otras escenas en las que fumo hachís mezclado con tabaco y estoy muy ansiosa y paranoica de que alguien me pueda quitar el porro o de que no me estafen dándome menos cantidad de la que he pagado...

Y no me acuerdo qué más porque no me gustaron esas escenas y desperté furiosa pensando que yo no soy así y reclamándole a mi guía que si acaso esas escenas se encontraban en mi subconsciente, debían ser resultado de las paranoias respecto a los tenebrosos ambientes de compra que tenía Joanra; le argumenté que de hecho yo rara vez había comprado marihuana y mucho menos hachís, que casi siempre me la regalaban, que casi nunca fumaba hachís, que mi relación con la noble marihuana estaba bajo control, que era ella quien venía a mí y no yo a ella, que no tenía esa ansiedad caricaturizada del sueño... y no sé qué más reclamos le hice, muy enojada...

Sincrónicamente esa noche en uno de los discursos nocturnos de Goenka que veíamos en vídeo cada noche como introducción a las enseñanzas del Buda, contó una anécdota de unos fumadores de hachís que se pasaron toda la noche remando con gran esfuerzo seguros de que al día siguiente llegarían a su destino, pero cuando amaneció se dieron cuenta de que se les había olvidado desamarrar la balsa y todo su esfuerzo había sido en vano...

El caso es que estaba hecha un lío al terminar el curso de Vipassana porque, además de todo pude percatarme de que efectivamente yo era la causante de todas mis miserias porque durante los diez días no hubo absolutamente ningún acontecimiento externo que pudiera perturbarme y debido a mis erráticos pensamientos yo seguí pasando de la extrema felicidad a la extrema depresión varias veces al día como era mi costumbre ciclotímica en esa época y para colmo de males, vi que estaba a punto de cometer un "grave error" con mi investigación acerca de las drogas (ver más al respecto en mi séptima experiencia con la abuela ayahuasca).

Como no entendía nada, decidí dejar de fumar marihuana y hachís para ver si a través del contraste entre la vida fumando y la vida sin fumar, podía averiguar cuál había sido el fallo que me llevó a "reprobar la prueba final" según mi guía. Así es que a partir de ese momento nunca más volví a fumar, a pesar de que saliendo del curso mis amigos me recibieron con un porro y tuve que pasar por algún tiempo de tentación provocado por el mismo ambiente de consumo a mi alrededor, hasta que finalmente me fui a vivir con Joanna e ingresé a un entorno totalmente adverso a la marihuana que me facilitó considerablemente alejarme de ella.

Sin embargo, los días pasaban y yo continuaba deprimida, sin encontrar ninguna mejoría palpable en mi vida, y sintiendo que de hecho las cosas estaban peor porque ni siquiera tenía ya los agradables espacios de consuelo, esparcimiento y elevación que me permitía mi querida marihuana. Estaba muy enojada y aún más confundida que antes. Así es que al final de mi octava experiencia con la abuela ayahuasca les pregunté de nuevo a mis guías qué había de malo en fumar marihuana. Les expliqué de nuevo que a final de cuentas la marihuana era quien llegaba a mí y les recordé dos de mis anécdotas más espectaculares al respecto:

1) Cuando todavía vivía en Tepoztlán, estaba en casa con mi amiga Frida quien fue a visitarme después de mucho tiempo sin vernos. Ambas pensamos que sería genial si tuviéramos marihuana para fumar mientras leíamos nuestros respectivos textos y nos contábamos los chismes acumulados, pero ninguna de las dos teníamos nada. De repente tocó el timbre una mujer que estaba buscando a un amigo mío. Como yo sabía que ella era quien le vendía marihuana, le pregunté si acaso traía y efectivamente llevaba un enrome paquete para mi amigo que por supuesto nosotras le pagamos de inmediato y procedimos a fumar con singular alegría pensando que se trataba de un auténtico regalo del cielo, pues además de que era buenísima, ¡nunca habíamos visto tanta junta!

2) Estando por primera vez en Barcelona, fui a hacer una entrevista a los cuates de mi amigo Emilio, era de madrugada y regresaba al piso de los amigos que me hospedaban, cuando me detuve en un parque para aprovechar los últimos efectos del hachís que había fumado con ellos. Me puse a cantar y bailar una canción de Soda Stereo con la vocalista de Los aterciopelados y cuando terminé me fui caminando hacia el piso de mis amigos pensando que como no tenía nada de sueño, estaría genial fumar un poco más de hachís mientras terminaba de pintar la portada del relato de mi tercera experiencia con ayahuasca, pero recordé que ya se me había terminado. De pronto y de la nada, ¡¡¡salió un chico ofreciéndome la mitad de su porro porque según me dijo, ya le había dado sueño y se iba a dormir!!! Lo cual para mí era otro clarísimo regalo del cielo junto con su bendición para inspirarme a concluir mi acuarela, que por supuesto quedó genial gracias a las formas que el magnánimo hachís me permitió descubrir alterando mi percepción...

El caso es que después de recordarles estas dos anécdotas y el hecho de que cuando vivía en Tepoztlán me bastaba con tirar las semillas por allí para que crecieran espectacularmente, mis guías se rieron mucho, me contestaron que ya no era una novata, que gracias a las enseñanzas de los pleyadianos ya sabía perfectamente cómo funcionaban las cosas en la tercera dimensión y que no me hiciera la loca, que mis experiencias siempre confirmarían mis creencias y que no era el cielo sino yo misma quien me la regalaba al no ponerle la menor traba, ya sea consciente o inconscientemente...

Me aseguraron que comenzaría a entenderlo todo en cuanto abandonara mi berrinche y estuviera en una actitud receptiva y de sincera apertura, o sea, considerando aunque sea levemente la posibilidad de que la marihuana no siempre es lo máximo.

Por supuesto me dejaron callada con esta respuesta y otras pistas que me dieron acerca de mi limitado concepto de la felicidad. De tal suerte que eventualmente tuve la apertura necesaria para recibir mi primera información negativa respecto al uso reiterado de la marihuana: una maestra de Reiki me dijo que yo tenía el sexto chakra obstruido y me recomendó que leyera el libro Manos que curan de Barbara Brennan. Ya sabía algo sobre los chakras, pero no había profundizado en este apasionante tema (ver más al respecto en chakras y psicoactivos). Leyendo este libro comencé a darme cuenta de que los psicoactivos tenían efectos acumulativos sobre la anatomía sutil y podían llegar a ensuciar y obstruir el libre flujo de la energía (ver más al respecto al final de Mi novena experiencia con la abuela ayahuasca).

Poco después otra amiga me prestó el libro Médicos del Cielo donde se hacía referencia a las entidades del bajo astral que se pegan al cuerpo etérico de los consumidores de marihuana; luego una compañera de un curso me dio otro libro, Usted y la eternidad de Lobsang Rampa, que confirmaba esta afirmación y ofrecía más datos al respecto. Entonces recordé que efectivamente aunque en ese momento no sabía de qué se trataba, durante mi última etapa viviendo en la Ciudad de México mi amiga Frida y yo tuvimos algunos encuentros espeluznantes con estas entidades a las que nunca vimos pero sí percibimos. Afortunadamente todo esto ceso por completo cuando me fui a vivir al ashram de Tepoztlán y nunca más me ha vuelto a ocurrir.

Por último, ahora que regresé a México a visitar a mi familia y terminar esta web, se me ocurrió leer un libro que había comprado en mi primer viaje a Ámsterdam y por "alguna extraña razón" había olvidado aquí: Further dimensions of healing addictions de Donna Cunningham y Andrew Ramer.

Conforme fui leyéndolo se fueron acomodando muchas piezas de mi rompecabezas mental. Por ejemplo, entendí por qué había soñado aquellas escenas de los ambientes turbios de compra del hachís. Según los autores, a nivel energético, cada sustancia está cargada con los patrones de las ondas cerebrales de quienes han entrado en contacto con ellas, por eso: "las sustancias que son ilegales, traen con ellas el miedo, el odio, la energía de explotación de todos aquellos que están involucrados" (46). Creo que esto es lo que estaban tratando de advertirme en los sueños de Vipassana: que en algún lugar lejano a mi conciencia estaban depositadas estas energías...

Y bueno, el caso es que al final de la lectura entendí perfectamente por qué había reprobado la prueba de la marihuana.

En primer lugar era la candidata ideal para sentirme atraída por esta herramienta de poder pues tenía una configuración aural esquizoide, según la define Barbara Brennan, o sea, obstrucción de los primeros chakras, considerable apertura de los superiores y tendencia a "salirse del cuerpo" a tal grado que la columna vertebral llega a desviarse (en mi caso la desviación es leve pero evidente), lo cual inclina al poseedor de esta configuración aural a "no tocar de pies al suelo" e interesarse por cuestiones espirituales, más como un escape que como un camino concreto, mientras no se reparen los chakras inferiores.

En segundo lugar cumplía con todas y cada una de las condiciones que enumeraban Cunningham y Ramer:

  • un chakra raíz muy débil;
  • ningún tipo de ancla o enraizamiento laboral, familiar ni conyugal, jugando el rol permanente de estudiante o aprendiz;
  • problemas para salir del estado de sueño, pues siempre me enojaba mucho al despertar y debía pasar un buen rato antes de que "estuviera aquí" y regresara a mí el buen humor, algo muy típico de las personas con trastornos ciclotímicos;
  • estaba comenzando a recibir información psíquica y enseñanzas en mis sueños y tenía miedo de traerla hacia mi conciencia de vigilia y ponerla en práctica;
  • tenía recuerdos de al menos una vida pasada en la que había hecho uso de plantas de poder en el entorno chamánico andino, lo cual, según los autores predispone a las personas a abusar de los psicoactivos por tener un recuerdo genético de lo que en otro entorno y en otras circunstancias hicieron por nosotros y por nuestra comunidad estas herramientas de poder;
  • y por último tenía miedo de hablar o canalizar mi visión por otra vida pasada en la que fui a dar a la hoguera acusada de bruja, por lo que en esta vida, inconscientemente, estaba buscando agentes externos para mantener cerrado mi chakra de la garganta y asegurarme de que esta vez no me quemarían de nuevo por expresar mis ideas.

Esto último lo averigüe de una forma muy curiosa y que tiene mucho qué ver con esta investigación. Durante mi primer viaje a Barcelona busqué a Josep María Fericgla para entrevistarlo. Por cuestiones de tiempo me dijo que lo acompañara y lo entrevistara camino a Sabadell donde esa tarde daría una conferencia sobre las plantas psicoactivas que usaban las brujas. Muy obediente y agradecida lo acompañé y lo entrevisté.

Yo estaba inusualmente nerviosa y cuando Fericgla comenzó a hablar y explicar algo (ni siquiera sé qué cosa porque entonces aún no entendía bien el catalán), de repente me dio un ataque de tos tan fuerte que me estaba ahogando, además de estar interrumpiendo ostensiblemente la charla.

Entre la vergüenza y el miedo de estarme ahogando, salí corriendo a buscar un baño. Traté de tomar agua pero cuando me encontré frente al espejo llorando, no me vi a mí ahora, sino hace cerca de 400 años, cuando lloraba y tosía amarrada. Me estaba ahogando por el humo ¡porque me estaban quemando!!! Fue una sensación muy rara y afortunadamente muy breve.

 

 

Inmediatamente después me tranquilicé y se terminó el ataque. Estaba segura de que las cosas por algo pasan y acababa de tener una visión del pasado cuyo significado entendería más tarde.

Me enteré de que ese día se conmemoraba el aniversario de la inquisición de tres brujas que fueron condenadas a muerte allí en Sabadell, según decía la publicidad del evento.

 

Lo más curioso del asunto es que esa noche, cuando se lo platiqué a mi tía Angélica que también andaba en Barcelona por esas fechas, ella y las personas que la acompañaban me comentaron asombradas que a la misma hora mi tía también había sufrido el mismo ataque de tos ¡pero en medio del departamento de zapatos del Corte Inglés! Así es que terminamos riéndonos y especulando quién habría sido la tercera bruja de Sabadell...

Trabajando activamente con mis sueños ya me había dado cuenta de que investigar y escribir sobre las drogas me encanta y no tengo ningún problema, pero cuando se trataba de publicar o hablar con gente desconocida sobre el tema, me ponía bastante nerviosa... y cuando me tocaba hablar al respecto con personas intolerantes o incrédulas, de plano me ponía furiosa o me quedaba muda y era incapaz de explicar nada.

Así es que también cumplía con la última característica que anotan Cunningham y Ramer como detonante del abuso de cualquier tipo de psicoactivo: la imposibilidad de llevar a cabo tu visión.

Desde hace tiempo sé que en esta primera etapa de mi vida me toca coadyuvar a rescatar y difundir el antiguo conocimiento de la utilización de las plantas sagradas, a pesar de todas las obstrucciones que me autogenero en función de mis distintos miedos.

Por ejemplo: regresar con Gaspar Fraga, el director de la revista Cáñamo, a quien admiré profundamente cuando lo entrevisté. Tiempo después le pasé el primer borrador de la entrevista para que me lo aprobara antes de publicarlo en el supuesto libro que terminó siendo esta web. No me lo aprobó porque contenía algunas cosas que ya habían caducado y otras que no le acabaron de gustar. Entonces quedamos en que cuando regresara a Barcelona lo entrevistaría de nuevo. Pero ahora que mi pensamiento sobre la marihuana ha cambiado tan radicalmente como lo ha hecho, no sé qué actitud tomar al respecto, no sé cómo podría explicárselo a él y sólo por eso no he sido capaz de ir...

Me imagino que cuando me encuentre en su oficina y me ofrezca su porro mientras charlamos de nuevo frente a la grabadora, no sabré decirle por qué esta vez no puedo aceptarlo... Pienso que cuando comience a hablarle de cuerpos sutiles, chakras, sueños, entidades del bajo astral y vida pasadas, me pondrá los mismos ojos de plato que me puso su amigo Felipe Borrallo cuando le pregunté si tenía un libro de John Lilly y me dirá algo similar a lo que él me dijo: que en su librería "no se vende ciencia ficción, sino textos científicos sobre la consciencia y los psicoactivos"...

Durante los sesentas John Lilly fue un pionero al hablar por primera vez en un ambiente académico de cosas tan interesantes como los mensajes de sus guías y los peligros de no desactivar los programas autodestructivos que pueden guardar nuestras mentes antes de aventurarnos a experimentar con sustancias como la LSD. Y sufrió el rechazo y la exclusión, la neo inquisición académica digamos, que lo etiquetó como desequilibrado mental y lo dejó marginado. Justo por este tipo de temores no le comenté nada a Josep Maria Fericgla acerca de lo que reviví durante su conferencia y todavía no sé si algún día tendré oportunidad de hacerlo...

Seguro Fericgla me hubiera comprendido. Quizá Gaspar Fraga nunca reaccionaría como me alucino y probablemente Felipe Borrallo haya leído bastante de psicología transpersonal y todos piensen de una manera diferente a lo que mi paranoia me dicta, pero seguramente no lo averiguaré hasta que termine de despejar el bloqueo de mi chakra de la garganta y me atreva a charlar de nuevo con todos ellos...

De hecho, según Barbara Brennan, la evolución es un juego en el que todos ganan y cada uno de nosotros tenemos una misión específica que cumplir y el camino para lograrla pasa por la superación paulatina de todas nuestras limitaciones personales para poder entregar nuestro regalo al mundo.

He repetido innumerables veces, desde que lo leí, que etimológicamente el significado de droga o fármaco significa ambas cosas, remedio y veneno a la vez, y que dependiendo de cómo y con qué frecuencia lo usemos funciona como una cosa o como la otra. Y aun así, reprobé la prueba de la marihuana porque no supe ver la delgada línea que separaba el remedio del veneno.

Espiritualmente aprendí que el miedo de expresar y traer a la realidad mis ideas para materializar mi visión es lo que me llevó a buscar precisamente el psicoactivo que en un principio me ayudó a abrir los chakras que más tenía afectados. Y como no aproveché esa oportunidad en la que la marihuana actúo como remedio para tomar impulso y abandonar mis miedos dándole gracias por su ayuda y despidiéndome a tiempo de ella; lo que ocurrió es que se convirtió en un obstáculo porque me enganché a seguir fumando y no sólo regresé al punto de partida añadiendo la carga de una dependencia a mi vida, sino que contribuí a bloquear aún más mis chakras alejándome más de mi visión.

Una de las lecciones más importante que he sacado de mi adicción a la marihuana es que, como bien señalan Andrew, suspender el consumo no es suficiente para poder recuperar la armonía, sino que además hemos de aprender la lección espiritual que hay detrás de cualquier adicción y reparar el daño que el abuso ha ocasionado tanto en el cuerpo físico como en los cuerpos sutiles. Y justamente en eso estoy ahora, investigando cómo reparar ese daño y probando distintas técnicas.

En los primeros chakras ya he mejorado significativamente, en el quinto más o menos y en el sexto creo que aún me falta bastante... Ya estoy echando raíces, me he casado con Joan Ramon, he encontrado una forma mucho más estable de ganarme la vida compartiendo mis conocimientos acerca del trabajo con sueños y ahora estoy empezando a hacer lo propio con las plantas y sustancias psicoactivas y otros temas relacionados con la espiritualidad, cuyos conceptos poco a poco estoy comenzando a aterrizar en mi vida cotidiana...

Y bueno, si estás leyendo estas páginas y puedes sacar algún provecho de ellas, significa que ahí la llevo y voy por buen camino...

 

 

FUENTES DE CONSULTA ACERCA DEL CÁÑAMO Y SUS DERIVADOS

1. Anónimo: El Rig Veda, CNCA, Col. Cien del Mundo, México, 1989.
2. Anónimo: Las mil y una noches, Tomo II, Ediciones 29, España, 1988.
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4. Astorga, Luis: El siglo de las drogas, Espasa-Calpe, México, 1995.
5. Azuela, Rodrigo y Arnaldo Vidal: Análisis psicológico y social de la Cannabis, tesis de licenciatura en psicología, UNAM, México, 1995.
6. Baudelaire, Charles: Los paraísos artificiales. Acerca del vino y del hachís, Fontamara, México, 1994
7. Brau, Jean Luis, Historia de las drogas, Bruguera, España, 1973.
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11. Conrad, Chris: Cannabis para la salud: Sus aplicaciones en medicina y nutrición, Martínez Roca, 1998, España
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13. Dumas, Alejandro: El Conde de Monte-Cristo, Porrúa, México, 1980.
14. Escobedo, Mariana: "Legalizar la marihuana: muerte al narcotráfico", Generación, México, sep-oct de 1994.
15. Escohotado, Antonio: El libro de los venenos: Guía de drogas, las lícitas y las otras, Ómnibus-Mondadori, España, 1990.
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Lebrun, Maguy: Médicos del cielomédicos de la tierra, Ed. Luciérnaga, España, 1990.

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51. Solana Luis Manuel: Plantas Ancestrales de Poder: Una alternativa psicoterapéutica del presente y el futuro, Editorial Índigo, Barcelona, 2004. 

 

Enlaces fuera de esta web:

Asociación Ramón Santos Para Estudios sobre el Cannabis (ARSEC):
http://www.pangea.org/org/arsec

Revista Cáñamohttp://www.canamo.net

El invernadero 
http://elinvernadero.cjb.net/

KannaWeb
 
http://www.geocities.com/Eureka/Park/3000/

Cannabis.com.ar 

http://www.cannabis.com.ar/ 

Hazte un porro ¡YA! 

http://www.geocities.com/SunsetStrip/Cabaret/9355/

 

Yahooka 
http://www.yahooka.com/ 

Cannabis Café Forums
 
http://www.cannabiscafe.com/ubb/

Cáñamo España

http://personal.redestb.es/caesp00/infomain.html

Solo Cannabis
 
http://www.solocannabis.com/ 
Cannabis.com
 
http://www.cannabis.com/ 
Cannabinoid
 
http://www.cannabinoid.com/ 

 
 

 

 



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